El pontífice visitó este viernes el santuario de San Francisco de Asís.
Invitó a superar la "mundanidad espiritual, que mata el alma y a la propia Iglesia".
"Si hacemos un cristianismo sin la cruz de Jesús nos convertiremos en cristianos de pastelería", advirtió Jorge Bergoglio.
El papa Francisco dijo este viernes que "la Iglesia debe despojarse de toda mundanidad espiritual, que mata el alma, a las personas y a la propia Iglesia", durante un encuentro en la Sala de Expoliación del Obispado de Asís, ciudad de San Francisco.
El mensaje lo pronunció improvisadamente el papa en el lugar donde San Francisco se despojó de sus vestidos, en la llamada "Sala del Expolio" del palacio del Obispado de Asís, donde se recuerda el revolucionario gesto del Santo, que se desnudó para quitarse todas las riquezas terrenales.
El papa, que llegó a Asís antes de la 07:45 horas (02:45 hora chilena) y visitó el santuario de San Damián, aseguró que ésta es una buena ocasión para invitar a iglesia a despojarse de su mundanidad , "que lleva a la vanidad, a la prepotencia, al orgullo".
"Esta es una buena ocasión para invitar a Iglesia a despojarse", insistió el papa argentino: "Todos somos Iglesia y todos debemos hacer el camino de Jesús, que ha hecho un camino de despojo", dijo.
"Si queremos ser cristianos no hay un único camino, si hacemos un cristianismo sin la cruz de Jesús nos convertiremos en cristianos de pastelería", alertó.
Ante un grupo de inmigrantes y necesitados, el papa recordó que Jesús dice que no se puede servir a dos patrones, o se sirve a Dios o a la mundanidad: al dinero, a la vanidad y al orgullo.
"Tantos habéis sido desnudados de esto mundo salvaje que no da trabajo, que no ayuda, que no importa si mueren de hambre en el mundo ni importa si tantas familias no tiene para comer, no tiene la dignidad de llevar al pan a casa", lamentó.
El papa llegó a Asís en el día en que se conmemora la fiesta del patrono de Italia, San Francisco, lo que otorga una gran excepcionalidad a los actos y ceremonias en memoria.
