El papa Francisco lamentó este sábado la falta de personal para poder agilizar los procesos por los casos de curas pederastas, de los que dijo que "hay dos mil amontonados", durante la rueda de prensa en el vuelo de regreso de su viaje al santuario portugués de Fátima.
Francisco explicó las dificultades para realizar los protocolos que hay que enviar a cada diócesis y reconoció que "hay poca gente, se necesita más gente capaz de hacer esto y se han admitido otras dos o tres personas más. Estamos caminando, pero hay dos mil casos amontonados y nos queda mucho trabajo".
Al respecto, el sumo pontífice explicó que se está estudiando la creación de unos "Tribunales continentales", que se instalarían en varias ciudades de cada continente para ocuparse de los correspondientes casos y acelerar las decisiones.
Asimismo, Jorge Bergoglio reveló que está tomando medidas para solventar los retrasos, como el nombramiento de otro director de la oficina disciplinaria, y confesó que a veces a quienes "se les retira del sacerdocio" presentan un recurso y los tiempos se alargan.
Al mismo tiempo, aseguró que, aunque los sacerdotes acusados pueden pedir una "gracia", él nunca ha firmado una.
El papa Francisco también lamentó la salida de Mary Collins de la Comisión para la Protección de Menores, quien renunció tras lamentar los retrasos en sus gestiones y acusar a la Congregación para la Doctrina de la Fe de crear obstáculos para las decisiones del papa, como la creación de los mencionados tribunales específicos.
