El 75 por ciento de la población se declara no religioso y sólo el 0,5 por ciento se reconoce católico.
Es la última escala de su gira de cuatro días por los países bálticos.
El papa Francisco llegó este martes a Estonia, en la última jornada de su visita de cuatro días a los países Bálticos y donde expresará su cercanía a la minoría católica del país, cerca de 5.000 personas.
El avión de la compañía ArBaltic aterrizó a las 08.38 hora local (02.38 hora de Chile) en el aeropuerto de Tallin.
Francisco será recibido por la presidenta de Estonia, Kersti Kaljulaid, y tras una breve ceremonia de bienvenida en el aeropuerto, el pontífice viajará a la sede de la presidencia, conocida como Palacio Kadriorg.
Tras la reunión en privado con la presidenta, en el llamado Jardín de las Rosas, el papa dirigirá un discurso a las autoridades de este país donde los católicos suponen el 0,5 por ciento de la población y donde el 75 por ciento se declara no religioso.
Francisco después irá a la iglesia luterana Kaarli para un encuentro ecuménico, en el que estarán presentes jóvenes de las varias Iglesias cristianas del país, donde un 18 por ciento son ortodoxos y un 10 por ciento luteranos.
Tras comer en el convento de la congregación de las Brígidas, el papa encontrará a los religiosos y religiosas que se ocupan de obras de caridad, en la catedral de San Pedro y Pablo de Tallin.
Concluirá su viaje por los países Bálticos con una misa en la Plaza de la Libertad, donde se esperan no más de 10.000 personas, ya que podrían acercarse de otros países.
