El papa Francisco pidió que la Iglesia "reconozca sus errores" ante los "comportamientos crueles" de los abusos a menores y "busque siempre el perdón de las víctimas", en un mensaje dirigido a la Conferencia Internacional sobre la Protección de los Menores y los Adultos Vulnerables, instancia creada por él mismo.
A través de un video, el pontífice envió un mensaje a los participantes de los 20 países del centro y este de Europa que se reúnen en dicha conferencia, y que se celebra a partir de este domingo en Varsovia, Polonia, y donde participarán religioso y expertos que abordarán el tema de los abusos e intentar erradicarlos de la Iglesia.
"Sólo enfrentando la verdad de estos comportamientos crueles y buscando humildemente el perdón de víctimas y sobrevivientes, la Iglesia podrá encontrar su camino para ser nuevamente considerada con confianza un lugar de acogida y seguridad para los necesitados", explicó el papa Francisco.
La autoridad eclesiástica señaló que la reunión servirá "para responder más adecuadamente a esta conmoción gravísima a la que nos enfrentamos" y pidió, como ya lo hizo en su discurso en el 2019 cuando reunió a las Conferencias episcopales de todo el mundo que "el bienestar de las víctimas no se deje de lado en favor de la equívoca preocupación por la reputación de la Iglesia como institución".
"Nuestras expresiones de contrición deben convertirse en un concreto camino de reforma", expresó el pontífice explicando que esto servirá "tanto para prevenir ulteriores abusos como para garantizar a los demás la confianza en el hecho de que nuestros esfuerzos conducirán a un cambio real y fiable".
Además, animó a los participantes "a escuchar la llamada de las víctimas y a comprometerse, el uno con el otro y con la sociedad en el sentido más amplio, en estos importantes debates, porque tocan verdaderamente el futuro de la Iglesia en Europa Central y Oriental, no sólo el futuro de la Iglesia, sino también el corazón del cristiano".
"Reconocer nuestros errores y fracasos puede hacernos sentir vulnerables y frágiles, eso es seguro. Pero también puede ser un tiempo de espléndida gracia, un tiempo de vaciamiento, que abre nuevos horizontes de amor y servicio recíproco. Si reconocemos nuestros errores, no tendremos nada que temer, porque será el mismo Señor quien nos habrá conducido hacia aquel punto", agregó.
Finalmente, citando una frase del ex presidente estadounidense, Abraham Lincoln, añadió: "con malicia hacia nadie y con caridad hacia todos" y los exhortó a "ser humildes instrumentos del Señor, al servicio de las víctimas de los abusos, viéndolas como compañeras y protagonistas de un futuro común, aprendiendo unos de otros a ser más fieles y más resilientes para que, juntos, podamos afrontar los desafíos futuros", concluyó.