Jorge Mario Bergoglio inicia oficialmente el martes su pontificado.
Viajarán a la asunción presidentes y líderes de todo el mundo.
Francisco quiere ser acompañado, pero a través de la ovación, y pide que sus compatriotas desarrollen "algún gesto de caridad hacia los más necesitados".
El papa Francisco expresó su deseo de que los obispos, sacerdotes, religiosos y "todo el pueblo argentino" le acompañen durante sus asunción el próximo martes, pero "con algún gesto de caridad hacia los más necesitados" en lugar de viajar a Roma.
En una carta transmitida por el nuncio apostólico, Emil Tscherrig, a todas las diócesis de Argentina, el papa solicitó a los fieles de su país que "continúen con esa cercanía espiritual tan apreciada acompañándola con algún gesto de caridad hacia los más necesitados".
El pontífice agradeció en la misiva, además, "las oraciones y las expresiones de cariño, de afecto y de caridad que ha recibido" del pueblo argentino.
El secretario de Comunicación Pública y portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, confirmó que la mandataria argentina, Cristina Fernández, asistirá en Roma a la asunción de Francisco como Sumo Pontífice.
Con ella viajará un delegación compuesta por el canciller Héctor Timerman; el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti; la cúpula de la Iglesia argentina y una nutrida representación parlamentaria.
