El papa Francisco instó a "renunciar a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera" y a actuar sobre las causas estructurales que generan desigualdad social en el mundo actual.
"Si queremos resolver verdaderamente los problemas, habrá que atajar la raíz de todos los males que es la desigualdad. Para lograr esto hay (...) que renunciar a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera y actuar ante todo sobre las causas estructurales de la inequidad", afirmó el pontífice.
En un mensaje de vídeo para 500 expertos internacionales que participaron en Milán en un acto convocado por el Gobierno italiano con motivo de la Expo2015, que se celebrará a partir de mayo en esa ciudad, Francisco condenó la "economía de la exclusión y de la iniquidad" que "mata".
Lamentó que no sea noticia el hecho de que muera un anciano "congelado por vivir en la calle", pero sí diferentes cuestiones financieras.
"La primera preocupación debe ser la persona misma, aquellos que carecen del alimento diario y han dejado de pensar en la vida, en las relaciones familiares y sociales y luchan sólo por la supervivencia", resaltó Francisco.
El papa recordó que la culpa de que exista en el mundo desigualdad es de "la ley de competitividad, gracias a la cual el más fuerte controla al más débil", cuestiones a las que respondió con esta frase: "Dignidad de la persona y bien común".
El papa Francisco recordó el mensaje que ofreció en la misa al comienzo de su "ministerio como obispo de Roma" en el que pidió a "los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social" que no dejen "que los signos de destrucción y de muerte" invadan la existencia del ser humano.