Francisco recorrió Kenia, Uganda y la República Centroafricana desde el pasado miércoles 25 de noviembre.
"Los cristianos y musulmanes somos hermanos y tenemos que comportarnos como tales", dijo a su llegada.
El viaje fue considerado como de alto riesgo por los servicios secretos de Francia.
El papa Francisco regresó a Roma después de realizar un viaje por Kenia, Uganda y la República Centroafricana, un periplo durante el cual ha abogado por la paz y por la convivencia entre religiones.
El avión en el que viajó el pontífice, un Airbus A330 de la compañía Alitalia, aterrizó en el aeropuerto romano de Ciampino a las 18.32 hora local (14:32 hora Chile).
Francisco ha recorrido Kenia, Uganda y la República Centroafricana desde el pasado miércoles 25 de noviembre y su viaje ha estado centrado en los pobres, los marginados y en la importancia de la convivencia entre confesiones religiosas.
Antes de abandonar el continente africano Jorge Bergoglio recordó en Twitter que "los cristianos y musulmanes somos hermanos y tenemos que comportarnos como tales".
La última etapa, la de la República Centroafricana, fue considerada como de alto riesgo por los servicios secretos de Francia ya que este país vive graves situaciones de violencia, como el recurrente enfrentamiento entre cristianos y musulmanes.
No obstante, el papa decidió no suspender su visita a este país y colocó a su capital, Bangui, como "centro espiritual del mundo" al abrir con sus manos la Puerta Santa de la catedral de la capital, gesto con el que tradicionalmente comienzan los Años Santos.
De este modo el pontífice anticipó el comienzo del Jubileo que ha convocado sobre el tema de la misericordia y que tendrá su comienzo oficial el próximo 8 de diciembre
