La visita del papa Francisco ha generado intensas reacciones entre la población estadounidense y despertando "un gran optimismo entre católicos y no católicos", según señaló el sociólogo residente en Estados Unidos y académico de The Catholic University of America Enrique Pumar
En conversación con Lo Que Queda del Día en Cooperativa, el investigador destacó que "este papa tiene un gran carisma, manipula muy bien el simbolismo y eso le llama la atención a muchísimas personas y las personas parece que lo apoyan mucho".
En este sentido, Pumar dio cuenta de que en el país "se hizo una encuesta bastante reciente en donde el 20 por ciento de toda la población del país se identifica con la religión católica; entre los hispanos que vivimos en Estados Unidos es 35. Este es un país donde se practican muchísimas religiones y donde el país no tiene una identificación oficial con ninguna religión en particular", y en contraste con esta realidad "cuando el papa hablo en el Congreso, la ciudad se paralizó por completo".
"Yo creo que a las personas lo que más les gusta del papa es su humildad, esto lo ha demostrado en muchísimas ocasiones. Por ejemplo, lo primero que hizo cuando dejó las Naciones Unidas fue ir a hablar a los trabajadores, no a los diplomáticos, y les dio las gracias. Aquí en Washington, después de haber hablado en el Capitolio fue a una iglesia y a pesar de que había un almuerzo con un grupo específico, él se alejó y fue a almorzar con los desposeídos que van casi todos los días a esa iglesia buscando un bocado de comida", detalló.
Al ser consultado sobre el origen de esta reacción generalizada, el sociólogo explicó que "creo que la celebridad del papa es debido a que está hablando en base a convicciones y principios que pasan mucho tiempo sin discutirse en Estados Unidos. O sea nos está trayendo un mensaje que es completamente diferente a la retórica del país".
"Aquí en Washington, el miércoles dio una misa en nuestra universidad", la que tuvo un retraso de cerca de media hora "porque era tanto el gentío que no permitían que el carro del papa pudiera entrar", comentó Pumar y añadió que "había personas de pie por casi cuatro horas esperando la misa e intentando reservar un lugar estratégico para verlo".
A juicio del experto este comportamiento responde a una "manifestación popular" que se ha visto en todas las ciudades que ha visitado el pontífice. Enfatizó en que "sinceramente hacía muchísimo tiempo que no veíamos aquí en Estados Unidos algo parecido. Porque a pesar de todos los artistas y políticos, la verdad es que el ambiente popular que se esta viendo en todas estas manifestaciones con el papa no se veía desde hace muchísimos años".