"A él lo convencieron de que los rumores eran falsos", dijo el prelado a Cooperativa.
Afirmó que el polaco dijo "con toda claridad dijo que no tienen cabida en la Iglesia aquellos sacerdotes que abusan de niños".
Errázuriz defendió en Cooperativa su propio actuar frente al cura Fernando Karadima.
El cardenal Francisco Javier Errázuriz defendió la actuación que tuvo el papa Juan Pablo II -proclamado santo este domingo- frente a los casos de pederastia protagonizados por sacerdotes.
"Fue él el que con toda claridad dijo que no tienen cabida en la Iglesia aquellos sacerdotes que abusan de niños y tomó una orientación muy clara", aunque "no siempre llegó a condenar a algunas personas que también tenían mucha fama de aparente santidad", admitió Errázuriz en conversación con el enviado especial de Cooperativa a Roma, Jorge Espinoza Cuéllar.
"Yo creo que a él lo convencieron de que los rumores eran falsos", agregó Errázuriz, al plantear "la dificultad de poder tener la certeza de que aquí hubo un delito".
En la misma línea el prelado se refirió al rol que él mismo jugó en su periodo como arzobispo de Santiago: "Me tocó enfrentar dos casos. En el primer caso rápidamente la Santa Sede tomó la decisión de que no siguiera el estado clerical (el acusado)".
"El segundo caso fue más difícil, porque los procesos se inician cuando el obispo cree que son verosímiles las acusaciones y como esa persona -hablamos del padre Karadima- tenía una enorme fama, había enviado muchísima gente al Seminario, tardó más en que se llegara a la seguridad de que aquí había algo verosímil", recordó Errázuriz.
Las acusaciones "son hechos en los que no hay ni pruebas ni testigos" y "naturalmente cuando alguien hace una acusación y de inmediato no se hace una condena, eso es muy doloroso (...) las personas generalmente quedan muy indignadas", comentó.
"Hay una deuda de gratitud muy grande"
En términos más generales, el cardenal Errázuriz dijo que al interior de la Iglesia Católica "hay una deuda de gratitud muy grande hacia ambos papas", Juan XXIII y Juan Pablo II, "el primero por haber convocado al Concilio Vaticano II, que provocó en la Iglesia una enorme vitalización".
En el caso de Juan Pablo II, Errázuriz recordó que éste "visitó muchísimos países y cuando llega Chile, son todos los chilenos los que demuestran su gratitud por la gran mediación que hizo con Argentina evitándonos una guerra terrible".
Consultado por el tiempo que pasó para que fueran declarados santos -50 años en el caso de Juan XXII y nueve en Juan Pablo II- afirmó que "hay canonizaciones que ocurren 100, 200 y 300 años después de la muerte de esa persona que será venerada; (entonces) no son los hombres los que determinan los tiempos".
"Cuando falleció Juan Pablo II la fama de santidad que tenía era tal que en la plaza empezaron a gritar: 'Santo de inmediato'", recordó.
