La radio del Ejército aseguró que Peres instó al Gobierno a transferir en control de seis territorios santos.
Según la vocera, el mandatario está en negociaciones.
La oficina del presidente de Israel, Simón Peres, desmintió que se esté presione al gobierno de su país para transferir al Vaticano el control de varios lugares santos cristianos, tal como informaron este lunes varios medios locales.
"Los detalles que da la prensa son incorrectos", dijo una portavoz de la oficina presidencial, que añadió que "hay un acuerdo entre Israel y el Vaticano desde 1997 y ahora lo que se está negociando es la forma en que será aplicado".
Según la vocera, "uno de los puntos en discusión es que el Estado de Israel acuerde no confiscar tierras en seis lugares sagrados, pero hay una enorme diferencia entre entregar la soberanía y comprometerse a no confiscar".
"El presidente simplemente está promoviendo entre los distintos ministerios que se tomen medidas para aplicar el acuerdo, como un gesto hacia el Vaticano", añadió.
La radio del Ejército israelí aseguró que Peres exhortó al gobierno a transferir al Vaticano el control de seis lugares santos para el cristianismo, en cumplimiento de una vieja demanda de la Santa Sede y aprovechando la próxima visita del Papa Benedicto XVI, que llegará a Israel el próximo día 11.
Se trata de la Iglesia de la Anunciación, en Nazaret; el Cenáculo de Jerusalén, donde se cree que Jesús celebró la última cena; el huerto de Gestemaní, a los pies del Monte de los Olivos y en el que Jesús se retiró a orar antes de ser aprehendido por los soldados; el Monte Tabor, y la Iglesia de la Multiplicación, a orillas del lago Tiberiades (Galilea), que marca el milagro de los panes y los peces.
Fray Pierbattista Pizzaballa, a cargo de la Custodia Franciscana de Tierra Santa, señaló que la situación legal de los seis lugares que reclama la Santa Sede "está aún en discusión y es demasiado pronto para hablar sobre ello".
Para la Iglesia, esos lugares "no son sólo propiedad privada, sino que son lugares sagrados, muy importantes para la comunidad cristiana a lo largo y ancho del mundo", por lo que pide "una especial consideración" para "mantener la santidad" de esos espacios.
