El Vaticano anunció este jueves la suspensión hasta el 6 de abril del juicio contra cinco personas por filtración de documentos reservados por motivos de salud alegados por la acusada italiana Francesca Chaouqui, que está embarazada.
El portavoz vaticano, Federico Lombardi, comunicó la suspensión del proceso conocido como "Vatileaks2" y dijo que la abogada de Chaouqui, Laura Sgró, presentó un certificado médico en el que se prescribía a la acusada un período de 20 días de total reposo.
El presidente del tribunal vaticano, Giuseppe della Torre, había fijado ya las próximas siete audiencias para este proceso, que se reinició el pasado lunes tras tres meses y medio de suspensión, y estaba prevista una nueva audiencia este viernes.
La abogada Sgró ya había comunicado al tribunal el lunes que su defendida, que se encuentra entre el quinto y sexto mes de embarazo, tenía previstas consultas médicas por complicaciones en su estado.
En la audiencia vespertina del pasado martes la imputada salió corriendo de la sala para pedir la intervención de un médico, que se encuentra disponible en una ambulancia estacionada fuera del edificio donde está la sala del tribunal vaticano durante la celebración del juicio.
Tras varios minutos e incluso con la llegada del comandante de la Gendarmería vaticana, Domenico Giani, Chaouqui confesó que le habían dicho que la querían hospitalizar, pero que ella lo rechazó para poder seguir personalmente en el proceso.
En este juicio que comenzó el 24 de noviembre se sienta en el banquillo de los acusados el sacerdote español Lucio Vallejo Balda, secretario de la extinta Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (Cosea), de donde procedía la mayor parte de los archivos revelados.
También están imputados la antigua miembro del Cosea, la ex relacionadora pública italiana Chaouqui, el administrativo Nicola Maio y los periodistas que publicaron el material clasificado: Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi.