Pese a ser una nación petrolera, Venezuela está experimentando un severo desabastecimiento de combustible, situación que se suma a la escasez de alimentos y medicamentos que atraviesa el país.
Un retraso en el transporte de combustible provocó problemas en el suministro de al menos seis estados, según informó la empresa estatal Pdveza.
Ismael Serrano, vicepresidente de Comercio y Suministro de la empresa, reconoció a través de Twitter que las personas deben forman largas filas para conseguir el combustible. Sin embargo, aclaró que el país cuenta con el suministro suficiente y llamó a la calma para no caer en "rumores" de sectores que buscan crear "caos".
Por su parte, el diputado oficialista Diosdado Cabello, aseguró que el Gobierno responderá al país por esta situación. En tanto el opositor José Guerra denunció que la demora en los pagos a proveedores retrasó la llegada de los buques con el combustible que abastecería a la población.
Según la Administración de Información de Energética de Estados Unidos, Venezuela importó cerca de 65 mil barriles diarios de productos refinados solo durante 2016.
La situación se debe a que el uso de las refinerías disminuyó por el deterioro de la infraestructura y una inversión insuficiente que desencadenó en un aumento de las importaciones de gasolina y componentes en los últimos años.
Crisis del pan
La crisis no solo afecta a los combustibles sino también al trigo. En los últimos meses los venezolanos sufren también escasez de pan y para adquirir el producto deben formar largas filas, pagando costos elevados.
Los panaderos deben comprar harina en el mercado negro a precios altos, lo que también aumentaría el valor del producto.
El diputado opositor Ángel Alvarado señaló que la obligación de vender el producto a precios regulados provoca pérdidas para las panaderías.
"El Estado de Venezuela está obligando a los panaderos, a los comerciantes a vender a pérdida, que es un tema sumamente importante. Un principio fundamental y de justicia también es que nadie puede ser obligado a vender a pérdida. El Gobierno, básicamente, está obligando a producir a pérdida o criminaliza toda la actividad económica", acusó.
"El Gobierno supone algo que es imposible, supone que todos los panaderos están comprando el kilo de harina a 18 mil bolívares y eso no se consigue así, se consigue realmente hasta por 180 mil bolívares el kilo. Los panaderos han tenido que usar parte del trigo para producir otros bienes y subsidiar el pan. Si te obligan a producir el 90 por ciento del trigo en el pan salado, simplemente las panaderías de Caracas van a desaparecer", agregó.
Si bien durante este fin de semana se observó un mayor suministro de gasolina en Caracas, en otras localidades del país continúa la escasez, las colas para comprar pan no terminan y el desabastecimiento de medicamentos crece.
La situación preocupa a las autoridades y durante el viernes el presidente Nicolás Maduro pidió ayuda a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para resolver el problema de desabastecimiento en medicamentos.