El Gobierno de Venezuela denunció este domingo que 61 páginas web de instituciones oficiales han sido atacadas por el movimiento Anonymous en las últimas 48 horas, sitios de donde los piratas cibernéticos han extraído datos y efectuado trámites en lo que calificó como parte de una "guerra informática".
"En las últimas 48 horas nos han atacado 61 páginas del Gobierno, informativas y de trámites", dijo al canal estatal VTV el ministro de Ciencia y Tecnología de Venezuela, Manuel Fernández, que señaló que se trata de una "guerra informática" o "cibernética" que le ha declarado el grupo Anonymous "o quien utilice esa figura".
Indicó que por fortuna el Estado cuenta con un grupo de servidores públicos que "trabaja permanentemente" y es "competente para enfrentar el ataque".
Fernández dijo que "el ataque más agresivo" se hizo anoche contra el portal de la estatal Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) que hasta hace poco fue la encargada de entregar los dólares preferenciales a empresas y particulares lo que el ministro atribuyó a una "guerra económica" que se libra contra el Gobierno.
Indicó que se han registrado cuatro tipos de ataques y que los más frecuentes han sido la "denegación de servicios" y la "desfiguración".
Montajes en redes sociales
El director general de la estatal Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), William Castillo, también señaló que está en desarrollo una "guerra electrónica" durante una entrevista con el canal Telesur.
Según Castillo, esta guerra incluye además de los ataques piratas a las páginas del Estado, montajes de fotografías y vídeos en las redes sociales.
Las denuncias de los funcionarios se producen en momentos en los que se han producido protestas contra el Gobierno en el país protagonizadas por estudiantes que se incrementaron después de que el miércoles pasado una manifestación terminara con hechos violentos que dejaron tres muertos, decenas de heridos y detenidos.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha denunciado que estas protestas forman parte de un plan orquestado por la oposición con financiación del ex presidente colombiano Álvaro Uribe, para derrocarlo.