Luego de amenazar con encarcelar jueces nombrados por el Parlamento, Nicolás Maduro planteó este domingo la posibilidad de un diálogo con la oposición para un "acuerdo de convivencia" antes de que sea "tarde" y el chavismo se imponga sin matices en la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que debe elegirse el próximo domingo.
"Yo estoy listo (...) para llegar a un acuerdo de paz, de convivencia nacional y a un ciclo de diálogo y conversaciones", dijo durante su programa semanal de televisión Maduro, que advirtió a la oposición de que está sobrestimando sus fuerzas y sería la parte más perjudicada por la falta de negociación.
Maduro hizo estas declaraciones a una semana de los comicios de la ANC, después de que líderes de la coalición opositora adelantaran las acciones de desobediencia civil que desde este lunes llevarán a cabo para intentar forzar al presidente a retirar su proceso Constituyente, entre las que destacan un paro nacional de 48 horas.
De no recapacitar Maduro a estas medidas de presión, la oposición anunciará a última hora del viernes su plan de actuación para detener la votación del domingo que, según detractores del Gobierno, abriría las puertas a la constitucionalización de la "dictadura" del chavismo en Venezuela.
Ante este escenario, Maduro dejó atrás las amenazas de detenciones de otros días y apeló al "honor" de los líderes opositores para que permitan votar "sin violencia" el domingo que viene.
La jornada de hoy estuvo marcada también por el arresto anoche de uno de los 33 magistrados designados como tales por el Parlamento -de contundente mayoría opositora- para sustituir a otros tantos jueces en ejercicio en el Supremo que la Cámara considera "ilegítimos".
Poco antes de la denuncia por el arresto y desaparición del magistrado, el presidente Maduro adelantaba que los 33 jueces paralelos del Supremo nombrados por el Parlamento irían presos "uno a uno".
