El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró este viernes que llegará el día en que los tribunales del país ordenen la detención del líder opositor Juan Guaidó y entonces las autoridades cumplirán con ese mandato.
"El día que los tribunales de la República den el mandato de detener al señor Juan Guaidó por todos los delitos que ha cometido, ese día va a la cárcel, ten la seguridad. Ese día no ha llegado, pero llegará", aseguró Maduro en una rueda de prensa, la primera en 2020.
Guaidó, reconocido por más de medio centenar de países como mandatario interino de su país, volvió el pasado martes a Venezuela tras una gira internacional en la que fue recibido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y los primeros ministros de Canadá, Justin Trudeau, y de Reino Unido, Boris Johnson, entre otros.
Venezuela evalúa medidas para diplomáticos que recibieron a Guaidó
Maduro se refirió a los diplomáticos que acudieron hasta el aeropuerto internacional de Maiquetía, que sirve a Caracas, para recibir a Guaidó en su regreso a Venezuela y dijo que su Gobierno está evaluando qué respuesta dan "para aquellos funcionarios de las embajadas que se inmiscuyeron en los asuntos internos de Venezuela".
Pero en especial señaló a uno: "El embajador de Francia (Romain Nadal) se ha inmiscuido otra vez en los asuntos internos de Venezuela", dijo.
Venezuela afronta una crisis política y social que se acentuó después de que en enero de 2019 el líder del Parlamento, Juan Guaidó, se declaró mandatario interino y logró el respaldo de buena parte de los países del continente americano, con EE.UU. a la cabeza, y una veintena de naciones europeas.
Hace un año, Guaidó viajó por la frontera hacia Cúcuta, Colombia, a pesar de tener una prohibición de salida del país que todavía está vigente, y a su regreso fue recibido por funcionarios diplomáticos de distintos países, entre ellos el embajador de Alemania, Daniel Kriener.
Acto seguido, el Gobierno de Venezuela declaró como persona non grata a Kriener, quien tuvo que salir del país y no volvió hasta que las relaciones volvieron a normalizarse en julio.
El mandatario dijo que "evaluará uno por uno" cada caso.
"Se está evaluando la respuesta. No puede ser repetitiva, pero podría ser lo que se hizo el año pasado", matizó.
Por todo ello, lanzó una pregunta: "¿Qué pasaría si el embajador de Venezuela en Francia participara mañana en la marcha de los chalecos amarillos (...) si los abrazara con sus protección diplomática?"
"¿Y si nuestra respuesta es que los embajadores convoquen marchas opositoras a los Gobiernos de donde están? A ver si convertimos en un caos las relaciones diplomáticas y políticas", concluyó.