Cientos de brasileños quemaron objetos personales y tiendas de campañas de los inmigrantes en la localidad fronteriza de Pacaraima.
Unas 50.000 personas han cruzado desde Venezuela al vecino país.
Pacaraima se ha convertido en el último año en la principal puerta de entrada de venezolanos.
Al menos 1.200 venezolanos han abandonado Brasil en las últimas horas después de los actos violentos registrados este sábado contra campamentos de ciudadanos de ese país en la localidad fronteriza de Pacaraima.
Habitantes de Pacaraima protestaron ayer contra la presencia de inmigrantes venezolanos en la ciudad, los expulsaron de las tiendas de campaña donde dormían y quemaron sus objetos personales.
Pacaraima se ha convertido en el último año en la principal puerta de entrada de venezolanos que huyen de la crisis que atraviesa su país y que deciden rehacer sus vidas en Brasil.
Fuentes de la Operación Acogida, que atiende a los inmigrantes que llegan a Brasil, confirmaron que hasta el momento 1.200 venezolanos han decidido volver a su país por cuestiones de seguridad.
El presidente brasileño, Michel Temer, se reunió este domingo con varios de sus ministros, entre ellos el de Defensa, general Joaquim Silva e Luna, y el de Seguridad, Raul Jungmann, para tratar el asunto.
Temer declaró el pasado 15 de febrero "situación de vulnerabilidad" en Roraima ante el intenso flujo migratorio de venezolanos e impulsó una serie de medidas de asistencia humanitaria con el apoyo del Ejército y organismos internacionales.
No obstante, el Gobierno de Roraima ha denunciado en repetidas ocasiones la falta de recursos federales y la saturación de sus servicios públicos, ante lo que ha solicitado el cierre temporal de la frontera, una medida rechazada tanto por la Justicia como por el Ejecutivo.
La Cancillería venezolana indicó que los "desalojos masivos" registrados en Pacaraima es un "hecho que violenta normas de derecho internacional además de vulnerar los derechos humanos".
Las autoridades brasileñas estiman que en el último año y medio han entrado a Brasil por vía terrestre unos 50.000 venezolanos y que cerca de 400 cruzan diariamente la frontera.
