El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció que "todo el Estado colombiano se ha puesto de acuerdo" para derrocarlo y que a ese país llegaron desde Estados Unidos unos expertos con un "veneno" mortal que pretenden inocularle.
Maduro remató de esta manera, anoche, una jornada en la cual protagonizó varias alocuciones televisadas en las que acusó "una operación sicológica" y un plan de "sabotajes a la economía" que atribuyó a individualidades de Colombia y Estados Unidos.
De noche contó que a Colombia "llegó un equipo desde Miami, junto a (el ex embajador estadounidense) Roger Noriega (...) un grupo de expertos con un veneno y están preparados para venir a Venezuela a inocularme el veneno a mí".
El veneno es "no para que me muera en un día; no, para enfermarme en el transcurso de los meses que están por venir", indicó Maduro.
"Dirán ellos: '¿Cómo Maduro sabe tanto?', pero lo tengo que decir, porque tiene que ver con mi vida (...) Tengo que denunciarlo y enfrentarlo. Ellos no lo van a lograr, tengan la seguridad de que no van a lograrlo, porque yo voy a vivir muchos años y voy a ser presidente de este país por muchos años", subrayó.
Sabotajes y sicarios
El ex canciller de Hugo Chávez subrayó que perdió toda confianza en su colega colombiano, Juan Manuel Santos, y que por ello evalúa la relación bilateral, luego de que el miércoles éste recibiera al líder opositor venezolano, Henrique Capriles, quien fue su rival en los comicios del 14 de abril pasado, y que ahora denuncia internacionalmente que fue víctima de un fraude.
"Seguiremos evaluando todas nuestras relaciones con el Gobierno actual de Colombia", indicó Maduro un día después de que su ministro de Relaciones Exteriores, Elías Jaua, afirmara que "los más altos poderes del Estado colombiano" forman parte de una "conspiración abierta contra la paz en Venezuela".
Según Maduro, el plan conspirativo contempla "sabotajes" a la disponibilidad de divisas y a la oferta de productos de consumo masivo e incluye una adicional infiltración en su país de "un grupo de sicarios" con el objetivo de "asesinar a soldados venezolanos".
El sucesor de Hugo Chávez aseguró tener pruebas de sus denuncias y estar dispuesto a mostrarlas, pero en privado: "Tengo los elementos probatorios para demostrar a cualquiera en el mundo... en privado tendría que ser, porque no voy a revelar las fuentes preciosas que ha logrado construir la Inteligencia del Estado revolucionario venezolano", declaró.
En el marco de su visita a Colombia Henrique Capriles ha tildado las acusaciones de Maduro como "bravuconadas", "disparates", "barbaridades" y "declaraciones destempladas" a modo de "cortina de humo" para tapar problemas internos venezolanos.