El director de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, afirmó que "la actitud de Venezuela no es distinta de otras dictaduras en otras regiones del mundo" respecto al informe que presentó una Misión Internacional de la Organización de Naciones Unidas.
Este miércoles se dio a conocer un informe que apuntó al presidente Nicolás Maduro y sus ministros de estar involucrados en graves crímenes de lesa humanidad cometidos por las fuerzas de seguridad, a lo que el canciller venezolano, Jorge Arreaza, respondió que dicho documento estaba "plagado de falsedades".
Vivanco recalcó en Cooperativa que "esto es lo más fuerte que ha dicho Naciones Unidas sobre la situación en Venezuela; no hay un informe similar" y que lo más "serio" es que apunta directamente a las autoridades que "han tenido conocimiento y han autorizado estas violaciones que hacen parte de una política oficial".
Además, cuestionó que "una de las más increíbles contradicciones es que Venezuela forma parte efectivamente del Consejo de Derechos Humanos".
En tanto, respecto a los dichos de Arreaza, Vivanco sostuvo que "es lo habitual de un vocero de un régimen de esta naturaleza", que es busca "perforar la credibilidad". "Me parece que es de un descaro enorme impedir, bloquear el ingreso de una misión de esta naturaleza al país y luego intentar beneficiarse con una conducta de falta de cooperación", señaló.
Aunque, a su juicio, "la actitud de Venezuela no es distinta de otras dictaduras en otras regiones del mundo".
"Lo que cuenta es que el dictador de Venezuela ha quedado más expuesto, aislado, desprestigiado y debilitado", dijo Vivanco y añadió que "es posible, y espero, que esto pueda generar las condiciones necesarias para avanzar en un proceso de transición democrática en Venezuela".
Y concluyó que esta "es una dictadura que está aferrada a cualquier precio al poder, recurre a este tipo de prácticas, como lo hacía Pinochet en Chile o Videla en Argentina, donde no hay amparo, no hay un lugar donde poder recurrir, salvo la sociedad civil o la iglesia, también como ocurría en Chile".