El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ratificó este sábado su disposición a ir "con buena fe" al diálogo con la oposición, al que -espera- se sumen todas las facciones del antichavismo en el momento que estén establecidas todas las condiciones.
"En el momento que se den las condiciones, con una agenda consensuada, lugar de reuniones y los métodos de trabajo, iremos con buena fe al diálogo. Hemos logrado convocar y vamos a sentar en la mesa a las oposiciones venezolanas. ¡Triunfo Revolucionario!", expresó el mandatario a través de la red social Twitter.
Pero las condiciones que fijó Maduro distan mucho de las de la oposición, lo que está retrasando tomar una decisión final sobre la fecha y lugar que comenzarán las conversaciones, en caso de que, finalmente, se produzcan.
Así lo pone de manifiesto el mandatario en un vídeo con el que acompañó a su mensaje en la red social: "en primer lugar, el levantamiento de las sanciones y de todas las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela por parte de los países imperiales de occidente y del norte".
Maduro exige que antes de sentarse a negociar, deben levantarse esas sanciones, mientras que el opositor Juan Guaidó plantea el levantamiento a condición de que el Gobierno ceda en sus posiciones, con el fin de llegar a unas elecciones "democráticas y transparentes", cuyo cronograma exige de inmediato.
LOS REQUISITOS SOLICITADOS POR MADURO
"Segundo punto, el reconocimiento de la Constitución venezolana y de los poderes públicos", desconocidos a la fecha por la oposición y por gran parte de la comunidad internacional, por considerar que no ejercen sus funciones democráticamente y que son producto de unas elecciones opacas.
Además, el jefe de Estado agregó, como tercer requisito, la devolución "inmediata" de las cuentas bancarias "con todo el dinero que ha sido secuestrado en EE.UU. y en Europa, y de los activos venezolanos", una condición íntimamente ligada a la primera.
Y esta misma semana, agregó una cuarta condición con la que tampoco está de acuerdo Guaidó: que las negociaciones se hagan de manera pública, abierta y con prensa que documente todo lo que se hable y se decida.
Para el opositor, quien se mostró desconfiado de las intenciones de Maduro desde el primer momento, "una negociación de micrófono" le "resta seriedad al proceso".