El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este domigno que su país está "preparado" para afrontar una invasión y "un proceso interno de conmoción".
El mandatario sostuvo que hay que "prepararse para una invasión, creo que estamos lo mas preparados que jamás estuvimos y la evitaremos", también estamos preparados "para procesos internos de conmoción y desestabilización", dijo durante un acto de prácticas militares en el estado Vargas.
Maduro solicitó al ministro de Defensa, Vladimir Padrino, una estrategia ante la "guerra no convencional" de la que en reiteradas ocasiones ha indicado que es víctima.
Asimismo, el jefe de Estado explicó que "la clave es estabilizar el país derrotando (...) la guerra económica y la guerra criminal paramilitarizada".
Sin embargo, manifestó tener "un país en paz, estable, amenazado, eso sí, pero estable, integrado, unido y en batalla, con una democracia sólida, vigente, de plenas libertades con un pueblo soñando y forjando su futuro".
Postura de la oposición
Estas declaraciones de Maduro se dan días después de decretar un estado de excepción y emergencia económica que le daría "el poder suficiente" para, entre otros asuntos, hacer frente a un supuesto golpe de Estado en su contra y supuestos planes de una intervención de "ejércitos extranjeros".
La oposición venezolana ha insistido en que buscará una vía democrática para adelantar la salida de Maduro del poder y está en espera de que el órgano electoral valide las rúbricas consignadas como parte de su solicitud para la activación de un referendo revocatorio.
El dos veces candidato presidencial y gobernador del estado Miranda, el opositor Henrique Capriles, dijo esta semana a Maduro que el pueblo quiere "revocarlo" y no "derrocarlo", como éste ha manifestado.