El jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, fue recibido este jueves en Brasilia por el mandatario Jair Bolsonaro como presidente "legítimo" de su país y anunció que "a más tardar" estará de vuelta el lunes en Caracas, "pese a las amenazas".
Guaidó llegó a la capital brasileña la noche de este miércoles desde Colombia, adonde había viajado para encabezar el intento de llevar a Venezuela la ayuda humanitaria donada por varios países, que se frustró el pasado sábado por el cierre de fronteras ordenado por el Gobierno de Nicolás Maduro.
En nombre del "pueblo venezolano", Guaidó agradeció a Bolsonaro por el apoyo que Brasil le ha dado a "la lucha" por sustituir al Gobierno de Nicolás Maduro y "recuperar la democracia", para que Venezuela pueda volver "al camino del progreso".
Admitió además que ha recibido amenazas y que puede ir a la cárcel por no observar una prohibición de salida dictada por un juez que le investiga por su proclamación como presidente interino, el pasado 23 de enero, después de que la Asamblea Nacional, "de acuerdo a los términos constitucionales", declaró "usurpador del poder" a Maduro.
Aún así, aseguró que tiene previsto regresar a Venezuela durante el próximo fin de semana o "a más tardar el lunes", tras cumplir una "agenda internacional" que continuará este viernes en Paraguay y que, según dijeron a Efe fuentes de su entorno, puede continuar el sábado en Argentina.
Guaidó insistió en que en su país no hay "un dilema entre guerra y paz, entre una u otra ideología", y dijo que la disyuntiva real es "entre democracia y dictadura, entre miseria y muerte".
Aunque reconoció que hasta ahora la amnistía que la Asamblea Nacional le ofreció a los militares que dejen de apoyar a Maduro no ha tenido efecto, aseguró que en el sector castrense crece un malestar que solamente no termina de expresarse por el "miedo" y la represión.
"El régimen de Maduro está tan débil que solamente le quedan las armas. Imaginen a ese régimen sin armas. Ya habríamos dado el paso hacia unas elecciones libres", sostuvo.