El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo este sábado que a su país no lo van a sacar "jamás" del Mercosur porque ha cumplido más con el bloque que los propios Estados fundadores, en una entrevista poco antes de que estos anunciaran la suspensión indefinida de la nación caribeña.
"A Venezuela no la van a sacar nadie del Mercosur. Es como que nos cortaran del mapa y nos expulsaran de América Latina. Somos Mercosur de alma, corazón y vida. Y unas oligarquías golpistas como la de Brasil o unas miserables como la que gobierna Argentina podrán intentarlo mil veces, pero siempre estaremos ahí", aseveró.
En declaraciones a la argentina Radio Rebelde, el mandatario denunció la "persecución ideológica" del Mercado Común del Sur hacia su Gobierno, que, a su juicio, "ha cumplido más" con el bloque "que los propios países fundadores".
"No es tiempo de expulsiones, de divisiones (...), es tiempo de unirnos, de generar un bloque económico, comercial, de desarrollo", afirmó antes de apuntar que el hecho de que Gobiernos como los de Mauricio Macri (Argentina) y Michel Temer (Brasil) le acusen de romper el orden democrático, significa "una medalla de honor".
Maduro hizo estas declaraciones poco antes de que los cancilleres de los países fundadores del Mercosur -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- decidieran aplicar por unanimidad la "cláusula democrática", que amplia la suspensión de Venezuela por carácter indefinido del bloque.
Maduro acusa "asedio permanente"
Para Maduro, la crisis política, económica y social que atraviesa su país es consecuencia de una "agresión internacional", que se replica a nivel nacional en una oposición "que tiene como objetivo llevar caos a Venezuela".
"Hemos tenido que soportar 120 días de un asedio permanente que ha tenido centenares de víctimas" por parte de una oposición que, "a pesar de tener todas sus garantías de participación política, tomó el camino de la violencia, del derrocamiento del Gobierno legitimo, de la obstrucción de la vida social del país", denunció.
Según dijo, esta situación es lo que le llevó a convocar la elección a la Asamblea Constituyente, que el pasado domingo se convirtió en una "fiesta nacional" y ha supuesto un "bálsamo" para el país.
"Hemos resistido uno de los asedios más feroces" y ahora "vamos a reconquistar la paz, que es el bien más preciado que tenemos que cuidar", afirmó.
Maduro hizo hincapié en que su Gobierno está defendiendo "con mucha rebeldía, dignidad, amor, firmeza, valentía, y hasta heroicidad, un proyecto histórico", algo que, en su opinión, ha provocado la "locura" no sólo de los Estados Unidos, sino de sus "empleados domésticos" que están en el poder en Latinoamérica.