Centenares de opositores en Caracas y varias ciudades del país atrancaron calles y avenidas en protesta a la convocatoria del presidente de ese país, Nicolás Maduro, a elegir una Asamblea Nacional Constituyente para transformar el Estado venezolano y reformular el ordenamiento jurídico.
La iniciativa convocada por la alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para cerrar las principales vías de circulación del país, apodada el "trancazo", se replicó en decenas de lugares de toda la capital venezolana y del interior del país.
El este de Caracas, feudo de la oposición venezolana, fue uno de los lugares más afectados por el "trancazo" con el cierre de la avenida Francisco de Miranda, principal vía que comunica toda esa zona de la ciudad.
El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, el opositor Freddy Guevara, aseguró que la respuesta de la convocatoria "superó" sus expectativas pese a que la convocatoria se hizo con menos de 24 horas de antelación.
La actividad que se suma a más de un mes de protestas opositoras, fue convocada en rechazo al anuncio del jefe de Estado venezolano de que se conforme una Asamblea Nacional Constituyente como la única que, a juicio del mandatario, logrará la paz del país.
Los opositores alzan pancartas en las que insisten en pedir la renuncia del líder chavista, le acusan de dictador, y de violar la carta magna creada hace 16 años por iniciativa de su predecesor, el fallecido presidente Hugo Chávez, en un proceso similar.
La iniciativa presidencial fue calificada por los líderes de la oposición como un nuevo "golpe de estado", y una estrategia para demorar las elecciones presidenciales que están prevista constitucionalmente para 2018, pero que los opositores han intentado presionar para que se celebren este año.
El proceso implica la elección de unos 500 representantes de la comunidad, a través del voto popular, para conformar un cuerpo legislados que se encargará de redactar o modificar la nueva carta magna.
Esta transformación podría implicar la refundación de todos los poderes públicos, incluso los de elección popular.
"Constituyente es el fin de la democracia"
El jefe del Parlamento venezolano, el opositor Julio Borges, aseguró hoy que la conformación de una Asamblea Constituyente, anunciada por el presidente Maduro, representa el "aniquilamiento" de la democracia del país caribeño e insistió en la rebelión popular para evitarlo.
"Si todos no damos todo, corremos el riesgo de que se instale y se atornille lo que el mundo entero está luchado, junto con nosotros, para evitar, y es el aniquilamiento de la democracia, y tenemos que verlo así, sin falsos dramatismos", dijo en una entrevista con la emisora local Éxito el parlamentario.
Borges, que se ha distinguido por ser uno de los líderes de oposición más conciliadores, sostiene que el país "está en un momento en el que es blanco o es negro, y lo que está planteando Maduro (...) no es una constituyente, es simplemente profundizar de manera grosera lo que es el golpe de estado en Venezuela".
"El gobierno siempre se ha movido en el gris durante muchos años, pero ello se acabó, porque es blanco y negro lo que está planteando Maduro, no es una Constituyente, es una cosa que hay que dejar muy clara, es simplemente profundizar de manera grosera lo que es el golpe de estado en Venezuela, no es una frase, es una realidad", afirmó.