Las resoluciones interpuestas por Estados Unidos y Rusia para poner solución a la crisis en Venezuela ante el Consejo de Seguridad de la ONU no lograron un consenso necesario para seguir adelante.
La propuesta de EE.UU., que pedía elecciones libres en Venezuela, fue vetada por Rusia y China, en una votación en la que no obstante nueve países respaldaron este plan, tres lo rechazaron y otros tres se abstuvieron.
Por su parte, la iniciativa de Rusia, que apoyaba no entrometerse en los problemas internos de Venezuela, fue rechazada por siete miembros del Consejo y logró el apoyo de China y Sudáfrica y Guinea Ecuatorial.
"Pedimos a los miembros del Consejo que no sean cómplices de esta maniobra polémica y pedimos que se vote en contra del proyecto de Estados Unidos y que se apoye el nuestro que realmente quiere ayudar al pueblo de Venezuela", afirmó antes de las votaciones el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia.
Tras la votación, el enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams, aseguró que "la situación en Venezuela demanda nuestra acción ahora" y acusó que algunos miembros del Consejo están protegiendo a Nicolás Maduro.
La resolución presentada por EE.UU. proponía el inicio de "un proceso político pacífico" en Venezuela que conduzca a unas elecciones presidenciales "libres, justas y creíbles", ya que las de mayo pasado no lo fueron.
El texto solicitaba al secretario general de la ONU, António Guterres, que use sus "buenos oficios" para asegurar ese proceso electoral y llama a evitar un mayor deterioro de la situación humanitaria.
Rusia y EE.UU. volvieron a representar sus diferencias sobre cómo resolver la situación venezolana y Nebenzia calificó la resolución de Estados Unidos de una "burla" y un "teatro absurdo" con el único objetivo de "aumentar la tensión y preparar el terreno para derrocar al Gobierno de Venezuela".
"Solo tienen sanciones, amenazas y el uso de la fuerza en su caja de herramientas", sentenció el diplomático ruso.