El ex juez español emitió la orden que permitió hace 20 años la captura del dictador en Londres.
"Los discursos puertas adentro eran favorables a la detención, y de puertas afuera" era distinto, dijo.
Garzón rememoró la detención del dictador hace justo 20 años.
El ex juez español Baltasar Garzón, quien emitió la orden que permitió el arresto en Londres del dictador Augusto Pinochet, recordó en Cooperativa los 20 años de ese hecho hasta aquel momento impensable.
En conversación con El Diario de Cooperativa, el abogado aseguró que la defensa de la jurisdicción chilena y que el dictador debía ser juzgado en Chile que en su momento hizo el Gobierno de la Concertación de la época, encabezado por Eduardo Frei, mostró gran confusión.
"Pienso que hubo una gran confusión (del Gobierno). Por una parte, quizás discursos puertas adentro eran favorables a esa situación de detención, y de puertas afuera se debía mantener una posición política que conllevaba la recuperación de la persona o la devolución a la jurisdicción chilena", dijo el jurista.
"Y digo confusión porque creo que se introdujeron elementos que aludían a la soberanía, a la territorialidad de la ley penal, cuando lo que estaba en juego era uno de los principios que han sido una conquista de la humanidad, no tanto de los jueces, que es el principio de jurisdicción universal", que es "cualquier hecho criminal contra la humanidad, como el genocidio, la lesa humanidad, desapariciones forzadas, torturas, no pueden quedar impunes y ello con independencia de la nacionalidad de las víctimas", planteó el otrora magistrado.
"Fracasó la política, la justicia hizo lo que debía"
Además, consideró que el final del caso, con la devolución de Pinochet a Chile por su supuesta incapacidad de enfrentar un proceso judicial por su supuesto deterioro mental, fue un fracaso de la política.
"Si hubo algo que fracasó fue la política, la justicia en este caso hizo lo que debía en aplicación del principio de la jurisdicción universal en defensa de las víctimas y de hecho el proceso de extradición en Londres continuó y se ganó", afirmó.
"No continúo adelante el proceso porque hubo una decisión política de Jack Straw (ministro del Interior británico de la época) de devolución de Augusto Pinochet a Chile en atención a la aparente situación médica que tenía, es decir, la extradición en lo judicial se ganó, en lo político no", recalcó.
