La polémica por el homenaje a Pinochet, que se realizará este 10 de junio en el teatro Caupolicán, continua y a las voces en contra, también se han sumado defensores a la "libertad de expresión", como el vocero de Gobierno, Andrés Chadwick.
El ministro señaló que "no les creo su apego a la democracia a aquellos que solo les gusta ser escuchados o tener derechos o que se puedan expresar un grupo. Aquí la democracia implica la libertad de expresión y fundamentalmente el respeto a la diversidad y a la discrepancia, de lo contrario no es democracia".
Aclaro además que "al Gobierno no nos corresponde estar condenando no favoreciendo determinados actos".
La Corporación 11 de Septiembre es uno de los organizadores del evento y su presidente, Juan González, explicó que "nosotros estuvimos 20 años callados soportando mentiras, engaños, nos tergiversaron la historia".
"Nosotros pensamos que había que hacer algo porque a la izquierda y muchos políticos de derecha les preocupa tanto, a nosotros no nos castraron el pensamiento, tenemos todo el derecho también de expresarnos", señaló González.
Además, el presidente de la UDI, Patricio melero, añadió que "ellos (los opositores al homenaje) respaldan dictaduras muy brutales, Corea, en Cuba y pudiendo hacer homenajes no veo por qué si otro sector chileno puede hacer un homenaje no puedan hacerlo".
"No está en juego la tolerancia"
Por su parte, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, reiteró su condena al homenaje y explicó que "no está en juego la tolerancia o la libertad de expresión como han querido establecerlo, aquí lo que está en juego es reivindicar crímenes, torturas, desapariciones".
"Como que el día de mañana un grupo quisiera hacer un homenaje a la pedofilia y a los pedófilos. Estamos enfrentados a una provocación sin nombre", señaló Pizarro.
El presidente del Senado, Camilo Escalona (PS), añadió que este homenaje es "éticamente inaceptable del punto de vista legal, pueden haber muchas excusas, la autoridad no tiene la capacidad de prohibir, pero si tiene la capacidad de condenar. El valor de la vida es el principio que está aquí en discusión".
El timonel de la DC, Ignacio Walker, lo calificó como "una bofetada a la decencia. Yo esperaría del Gobierno una condena clara, porque no es un tema de Gobierno u oposición, este es un tema que atañe a valores, derechos muy fundamentales".