El mayor de los hijos varones del ex dictador afirmó que su padre, que ya tiene 90 años, "es un verdadero cristal", por lo que la detención de su hija no le ha hecho bien.
Augusto Pinochet Hiriart, quien concurrió a visitar a su hermana Inés Lucía, detenida en la Escuela de Gendarmería de Santiago, afirmó que la situación por la que atraviesa su hermana mayor ha afectado la salud de su padre, el ex dictador Augusto Pinochet Ugarte.
"El es un caballero de 90 años que es un verdadero cristal. Se le fue el azúcar muy alta cuando supo, lo vio en televisión. Fuera de que tenemos que preocuparnos especialmente, está tranquilo en este momento porque sabe que Lucía está acá", dijo el mayor de los varones del matrimonio Pinochet Hiriart.
Agregó, sin embargo, que su padre no ha hecho ningún comentario sobre el tema.
El hijo del general retirado también dejó entrever que en este caso existe persecución política contra su padre y su familia.
"Si nosotros somos el malo de la película hoy día (...) Si se ponen a recordar y se ponen la mano en el corazón y se limpian la cabeza de las mentiras y de las cosas que se le pueden agregar. Veamos cómo es la historia realmente, desgraciadamente la historia hoy día se escribe con la mano izquierda", dijo.
Augusto Pinochet H. visitó a Lucía en compañía de otra de sus hermanas, María Verónica, con quien pretendía saber cómo se encontraba su familiar tras la primera noche de la reclusión ordenada por el juez del caso Riggs, Carlos Cerda.
A la salida del recinto, luego de la visita de poco más de media hora, y al igual como lo hiciera la primera visita que tuvo su hermana, el diputado de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Iván Moreira, Augusto Pinochet hizo un llamado al futuro Gobierno -encabezado por Michelle Bachelet- a perdonar a su familia.
"Ya que como mujer tiene más capacidad de perdón, le pido que se deje tranquilos a mis padres, que tienen una avanzada edad", afirmó.
Sicólogo Giorgio Agostini dijo que presenta un cuadro de estrés
Otra de las visitas que recibió Lucía Pinochet en la Escuela de Gendarmería fue la del sicólogo Giorgio Agostini, quien la encontró con un cuadro de estrés agudo, por lo que le recetó algunos ejercicios de relajación.
Agostini afirmó que el estrés que presenta Lucía Pinochet se debe a las condiciones que le tocó vivir cuando estuvo detenida en Washington.
Sin embargo, dijo que ahora se recupera y que tiene una gran capacidad de resiliencia, es decir, la capacidad de una persona o grupo para seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves.
Quien también llegó hasta el centro donde está recluida para ver a Lucía Pinochet fue su hijo, Francisco García Pinochet, quien se limitó a señalar que su madre estaba bien y tranquila.
El militar en retiro y ex auditor general del Ejército, Fernando Torres Silva, también estuvo entre los visitantes de la hija mayor del clan Pinochet Hiriart. (Cooperativa.cl)
