El ex dictador Augusto Pinochet y su familia se beneficiaron con unos 285.000 dólares de fondos reservados que fueron desviados desde la llamada "Casa Militar" para su uso personal, informaron fuentes judiciales.
El desvío quedó confirmado en la investigación ordenada por el juez Carlos Cerda, que indaga el origen de la fortuna del ex gobernante, en el denominado como Caso Riggs.
La "Casa Militar" fue un organismo asesor del régimen de Pinochet, integrado por altos oficiales del Ejército, que manejaba fondos reservados que formaban parte del presupuesto de la Presidencia.
La indagatoria fue realizada por la Brigada de Lavado de Activos, de la Policía de Investigaciones y según el informe entregado al juez, el desvío de fondos se extendió desde 1981 a 1989, período en que funcionó el mencionado organismo asesor.
Pinochet, que está procesado por cuatro delitos de corrupción en el juicio que lleva el juez Cerda, es investigado además por malversación de caudales públicos que podría llegar a unos dos millones de dólares, según antecedentes del proceso.
Según el resultado de la investigación judicial, en 1981 se transfirieron desde la Casa Militar, entonces a cargo del general Jorge Ballerino, 61.320 dólares para solventar gastos del hijo mayor de ex gobernante, Augusto Pinochet Hiriart, a dos cuentas del banco Riggs en Miami.
Dichas cuentas estaban a nombre de Ballerino y del ex edecán de Pinochet, Ramón Castro, y el dinero tuvo como destinataria final a María Verónica Molina, la esposa del hijo mayor del ex dictador.
El informe añadió que las mismas cuentas correspondientes a fondos reservados de la Casa Militar, se transfirieron entre junio y julio de 1984, 1.127.576 dólares a una cuenta del mismo banco registrada con el nombre ficticio de John Long.
La policía estableció que de esta suma, 60.030 dólares fueron utilizados para solventar gastos personales de Augusto Pinochet Hiriart.
Varios fondos continuaron siendo transferidos en esa misma época nuevamente para su primogénito, que en esa época vivía en California bajo el nombre de Augusto del Pino.
Los querellantes en el juicio sospechan que ese mecanismo fue utilizado reiteradamente por Pinochet y su familia para esconder el origen de la fortuna que acumuló en el exterior, calculada hasta el momento en más de 26 millones de dólares.
El juez Cerda procesó a Pinochet por fraude tributario, uso de pasaportes falsos, omisión de bienes en declaración jurada y falsificación de documentos públicos.
También procesó, por evasión tributaria a su esposa, Lucía Hiriart, a sus hijos Lucía, Verónica, Jacqueline y Marco Antonio y a la esposa de éste, Soledad Olave, mientras su ex albacea, Oscar Aitken, y su secretaria, Mónica Ananías, están procesados como cómplices.
En tanto, las tres hijas y su madre están encausadas, además, por el delito de falsificación de pasaportes.
Augusto, el hijo mayor, está actualmente procesado sólo por el uso de pasaportes falsos.
La nueva investigación, según las cuentas, podría comprometer aún más al primogénito y a varios oficiales retirados, entre ellos Ballerino y Castro, que se desempeñaron en la Casa Militar. (EFE)