Para el canciller es un sinsentido que la hija del ex dictador alegue persecución política en Washington y aseveró que le será imposible lograr la protección del país norteamericano.
El ministro de Relaciones Exteriores, Ignacio Walker, aseguró que Estados Unidos rechazará la petición de asilo bajo el argumento de persecución política que solicitó Lucía Pinochet Hiriart, requerida por la Justicia chilena por su participación en el caso de las cuentas secretas de su padre, Augusto Pinochet.
"Yo tengo la absoluta convicción de que esta solicitud de asilo político va a ser rechazada porque carece de fundamentos", expresó el canciller en entrevista con El Diario de Cooperativa.
"Decir, 'yo soy perseguida política' ¿de quién? ¿de Chile? ¡Pero por favor! ¡De qué estamos hablando! Eso es algo que atenta contra el sentido comun en el mundo", enfatizó el ministro.
Lucía Hiriart viajó a Argentina el domingo 22 de enero, horas antes de ser notificada de su procesamiento por delitos de evasión tributaria y falsificación de pasaportes. Desde Buenos Aires voló hacia Washington D.C., donde quedó retenida por la orden de localización emanada por el juez Carlos Cerda, quien instruye el llamado caso Riggs.
Luego de permanecer retenida en el aeropuerto de Dulles, la hija mayor del ex dictador solicitó asilo al Gobierno estadounidense, luego de rechazar la visita del cónsul en Washington, Felipe Cousiño, quien iba a plantearle las alternativas para salir del país del norte.
Según Walker, la solicitud de asilo procede en caso de persecución, cuando "una persona que es perseguida por razones de raza, religión, nacionalidad, por opiniones políticas. Imagínese, hablar de persecución política en nuestro país, donde impera el Estado de derecho, instituciones democráticas, debido proceso, las garantías procesales de cualquier persona siempre son respetadas. Es algo difícil de creer".
El canciller explicó que desde que se materializó la solicitud, un oficial de asilo debe pronunciarse dentro de 48 horas si va concederlo "lo que es altamente improbable", insistió.
En caso que la acepte -explicó- el caso se deriva a un juez de inmigración, quien debería convocar a una audiencia para iniciar un proceso que se puede extender hasta por un año.
"Sólo describir este procedimiento es como realmente surrealista a estas alturas", concluyó Walker.
