Pinochet: Una muerte sin honores de Estado, pero celebrada en las calles

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Autor: Cooperativa.cl

El ex dictador, quien rigió con dureza los destinos del país por 17 años, dejó de existir la tarde del domingo 10 de diciembre, justo al cumplirse una semana de su hospitalización y horas después de celebrar el cumpleaños 84 de su esposa.

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Por J. Raúl Martínez rmartinez@cooperativa.cl

 

La peor pesadilla de partidarios y la situación más emblemática para detractores se concretó el domingo 10 de diciembre en el Hospital Militar: Augusto José Ramón Pinochet Ugarte, moría a las 14:15 horas (17:15 GMT), poco después de cumplir 91 años y bajo el ya constante asedio de los procesos judiciales que lo cercaban por su responsabilidad en las violaciones a los derechos humanos cometidas bajo la dictadura que encabezó entre el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990.

 

Pinochet estaba internado en el recinto castrense desde el pasado domingo 3 de diciembre, cuando fue internado por un infarto agudo al miocardio y un edema pulmonar, patologías que a pesar de tenerlo dos días bajo "riesgo vital" no impidieron que en los días posteriores experimentara una recuperación calificada como "milagrosa" por sus cercanos.

 

De hecho, cuatro horas antes de su deceso, el Hospital Militar informó que la recuperación del ex gobernante de facto seguía "estable y positiva".

 

El parte final indicaría que una "grave descompensación" no pudo ser superada por los especialistas de la UCI del recinto de valle Vitacura.

 

Una muerte que se llora, pero más se celebra

 

Tras conocerse la noticia de la muerte de Pinochet, centenares de sus partidarios llegaron exaltados al máximo hasta el Hospital Militar, donde además de la histeria se dieron tiempo para atacar a la prensa.

 

Pero a pesar de la aglomeración, otro Chile, mucho más mayoritario, también salió a las calles, pero a celebrar "la muerte del tirano".

 

La Plaza Baquedano, tradicional lugar de reunión tras triunfos deportivos, se llenó ya pasadas las 15:00 horas (18:00 GMT) por miles de santiaguinos que saltaban al son de cánticos descalificativos con el ex dictador.

 

A lo largo del país la situación se repetía, en muchas ciudades las plazas parecían de fiesta.

 

No obstante, al desplazarse parte de los manifestantes hacia el centro de la capital comenzaron a registrarse serios incidentes, que tiñeron de fuego la Alameda y que obligaron a una reacción de Fuerzas Especiales de Carabineros, que actuó con carros lanzaaguas y lanzagases.

 

Los incidentes se trasladaron luego a la periferia capitalina, en especial a sectores como Lo Hermida, La Pincoya, Villa Francia y otros, que se caracterizan por concentrar manifestaciones para fechas como el 11 de septiembre, cuando se recuerda el golpe que instaló a Pinochet en el poder.

 

Gobierno sentencia: Sólo honores militares

 

Una de las mayores incertidumbres políticas que rondaban una eventual muerte de Pinochet era cómo se sepultaría al hombre que lideró una sangrienta dictadura, pues como afirmó en 2005 la entonces candidata Michelle Bachelet, rendir honores de Estado "violentaría la conciencia" de la población.

No obstante, para lo seguidores acérrimos del otrora comandante en jefe del Ejército aspiraban a que su ídolo fuera sepultado con toda la pompa posible.

 

Muerto Pinochet, las reuniones se intensificaron y un comité político de urgencia en la casa de Bachelet, hasta donde llegó el titular del Ejército, Oscar Izurieta, cerró el tema.

 

Pasadas las 18:00 horas, en La Moneda, el vocero del Ejecutivo, Ricardo Lagos Weber, daba a conocer que se dispusieron honores de reglamento en su calidad de general en retiro, pero -sin pronunciar la palabra duelo nacional- dejó en claro que no habrían banderas a media asta en las reparticiones públicas.

 

El golpe se sintió con fuerza en la derecha y el pinochetismo, desde donde se acusó "pequeñez" del Gobierno, y se recordó que por la muerte de la histórica dirigenta comunista Gladys Marín se decretó duelo oficial

 

El funeral de Pinochet

 

Una vez trasladado el cadáver de Pinochet a la Escuela Militar, comenzará el ceremonial con que el Ejército despedirá al hombre que lo comandó por 25 años, usando el grado de capitán general, emulando a Bernardo O'Higgins.

 

El momento más relevante se concretará el martes 12 de diciembre en el recinto de la comuna de Las Condes.

 

Según detalló una nota oficial, la capilla ardiente del general en retiro quedará instalada este lunes, en el hall central del instituto castrense, donde se realizarán dos misas y dos responsos a través del día.

 

Al día siguiente, a las 11:00 horas (14:00 GMT), se realizará la misa exequial de Pinochet, en el patio Alpatacal de la Escuela Militar.

 

Tras la ceremonia religiosa se rendirán a Pinochet los honores correspondientes, según el protocolo militar, por su calidad de ex comandante en jefe de la institución.

 

Luego de la misa y los honores del Ejército, los restos de Augusto Pinochet serán cremados, como era su voluntad, a pesar de que durante la dictadura mandó a construir un mausoleo para su familia en el Cementerio General.

 

Las cenizas aún no tienen destino, pero se especula que quedarán en poder de su familia, consciente de que una tumba sería un objetivo constante de ataques, por el desprecio que Pinochet genera en parte importante de la sociedad nacional. (Cooperativa.cl)

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