Para el próximo 3 de enero está fijada la votación de una ordenanza de la Municipalidad de Santiago que genera cierta polémica ya que pretende -entre otras cosas- sacar a los músicos y artistas callejeros desde las terrazas de los locales gastronómicos de la comuna.
La propuesta municipal modifica la norma de permisos de instalación de mesas, sillas y quitasoles en los espacios públicos de restaurantes, fuentes de soda y cafeterías, y en su artículo 31, respecto a obligaciones de aseo, mantención y seguridad, establece la prohibición al titular de la patente y del permiso de los locales "permitir músicos, artistas callejeros e instalación y funcionamiento de parlantes u otros elementos sonoros desde o hacia el área autorizada".
La infracción de esta norma, que afecta principalmente a los locales ubicados en el Barrio Lastarria, Bellas Artes, Brasil, Yungay y Franklin, "podrá ser causal inmediata de término del permiso" para que el local use el espacio público, según publicó El Mercurio.
El concejal Alfredo Morgado (PPD), quien se opone a la medida, estima que esta ordenanza "implica trasladar la responsabilidad a los locatarios por la presencia de los artistas callejeros en el área autorizada para emplazar mobiliario y en sus alrededores" y cuestiona que la sanción sea perder el permiso para utilizar el espacio público.
Por otro lado, su par Leonel Herrera Silva (Ind.), afirma que la idea "es establecer normativas para la instalación de locales y terrazas, sobre todo en el sector de la Plaza de Armas, en el Portal Bulnes, el ex 'portal de las carteras'. Es un lugar característico y muy turístico de Santiago, que puede parecerse mucho a varias plazas europeas con la normativa adecuada".
Herrera sostiene que se debe realizar un trabajo en conjunto con los locatarios, inspectores y seguridad municipal, además de Carabineros, acusando que la presencia de músicos muchas veces provoca ruidos muy fuertes que generan molestias a quienes circulan por estos sectores.
Preocupación en locatarios
Entre los locatarios la medida genera preocupación, ya que consideran que no es sencillo controlar lo que ocurre en estas terrazas.
"El espacio de la terraza lo manejamos como un sector más del local. Pero más allá de los límites establecidos por las barreras, es espacio público. A veces se ponen ambulantes al lado y no pasa nada. Otras veces es molesto para los clientes. Lo mismo con los músicos. Es complicado que una ordenanza pueda regular eso", dijo al matutino Jiovany Morales, administrador del bar y restaurante Ópera Catedral, del Barrio Lastarria.
En tanto, Assucena Mavile, encargada del restaurante Marco Polo, en Plaza de Armas, planteó que "es bien poco lo que podemos hacer si los músicos se ponen 20 metros más allá, la música se siente igual. Solo les podemos pedir que se muevan cuando están dentro del espacio de la terraza, lo mismo a los vendedores ambulantes. Es muy difícil que nosotros podamos impedir que los músicos o los ambulantes se instalen".