El representante legal del joven a quién le apareció una cola de ratón en una hamburguesa de McDonald's, Cristián Opliger, conversó este jueves con Cooperativa y explicó cómo Pedro Valdés llegó a pedirle ayuda legal frente a la desagradable situación vivida.
Esto luego que ayer la empresa lanzara un comunicado enfatizando que sus sándwiches son elaborados 100 por ciento con carne de vacuno, y que el joven anunciara que pedirá una indemnización de 400 millones de pesos al restaurante de comida chatarra transnacional, lo cual fue desmentido de entrada por Opliger, aunque no descartó se trate de una suma alta.
"Nosotros jamás hemos dicho 400 millones de pesos, es una cifra que vamos a determinar en conjunto con nuestro cliente, de acuerdo a todas las pruebas que hemos obtenido durante esta semana", afirmó.
Sin embargo, aseguró que se mantiene optimista frente al proceso, ya que "aquí las pruebas son concretas, nosotros vamos a acudir ante la justicia y vamos a probar con todos los argumentos que estén a nuestro alcance, de que efectivamente hubo una contaminación, (...) que hubo una falla en el servicio que presta McDonald's, y eso a nuestro juicio es indesmentible".
"Fue en el segundo mordisco"
Según le relató el joven, "fue en el segundo mordisco para ser exactos, que encuentra un elemento extraño en su boca, se lo saca de la boca, y se da cuenta que al parecer tenía características extrañas. Él no sabía a ciencia cierta que era una cola de ratón, hasta la resolución que dio el Servicio de Salud el día martes".
Luego de este episodio, lo primero que hizo Valdés fue reclamar al personal del establecimiento, quienes le sugirieron dejara su sándwich sobre la mesa, con la promesa de estudiar lo sucedido. Valdés rechazó esta solución, y acto seguido llamó "a Carabineros para iniciar una denuncia por infracción a la Ley del consumidor. Llega Carabineros al lugar, toma fotografías del elemento", y con eso se interpuso una nueva denuncia en el citado servicio sanitario. "Fue la actitud adecuada", afirmó el abogado.
"Esa es una actitud que deberían tener todos los consumidores, no solamente mi cliente", insistió.
El letrado añadió que la Seremi "no fue capaz de determinar cómo llegó la cola de ratón a la cocina del McDonald's, certificaron que sí se produjo la contaminación ahí. (...) Cómo llegó la cola de ratón, dónde está el resto del ratón, qué otras personas podrían haber ingerido otras partes del ratón, eso no está determinado, y es objeto de un sumario que se está llevando a cabo, esperemos que tenga un resultado positivo".
Opliger aclaró que frente a la demanda que interpondrán, en ese proceso él no será el abogado, y solo conservará por ahora la figura de representante legal del joven afectado.
"Hay un daño sicológico, nuestro cliente está muy afectado por haber tenido eso en la boca, con restos de sangre, y no sabemos qué enfermedades podría haberle transmitido. Ni la empresa ni ninguna repartición pública se ha preocupado de este tema en concreto", se quejó.