El Instituto Nacional de Estadísticas reportó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que mide la inflación en Chile, registró un alza de 1,4 por ciento en julio, dentro de las expectativas más altas de los expertos, cifra que elevó el aumento a 13,1% en doce meses.
Con esto, el costo de la vida, cuya alza no da tregua en nuestro país, ha subido 8,5 por ciento en los siete meses ya completados durante este 2022.
Según el INE, 10 de las 12 divisiones del IPC tuvieron incrementos en julio, sólo una vio una disminución -vestuario y calzado, de 2,7 por ciento- y en otra -educación- la variación fue nula.
"Entre las divisiones con aumentos en sus precios destacaron transporte (3,4 por ciento) y alimentos y bebidas no alcohólicas (1,9 por ciento)", relevó el reporte.
En el tópico de transporte las principal alzas estuvieron en combustibles y lubricantes para vehículos de transporte personal (4,6 por ciento) y transporte de pasajeros por vías urbanas y carreteras (5,5 por ciento), las que a su vez aportaron las mayores incidencias en la subida de esa canasta.
En cuanto a los alimentos y bebidas no alcohólicas, las carnes incrementaron sus precios en 3,1%, agregando la incidencia "más importante" en esa canasta, seguidas de las frutas (alza de 5,1 por ciento). En paralelo, los tomates "consignaron una disminución mensual de 11,3%", destacó el INE.
Con la inflación de julio, la Unidad de Fomento subirá 469 pesos durante los próximos 30 días, y rozará los 34.000 pesos (llegará a 33.973).
La semana pasada, ad portas de conocerse el indicador, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, planteó que se prevé que recién "en el último trimestre del año vamos a ver las primeras caídas de la inflación", que debería mantenerse durante 2023. En lo inmediato, "todavía vamos a tener unos meses de inflación alta".