La Organización de Consumidores y Usuarios (Odecu) entregó su nuevo informe sobre la composición nutricional de los yogures disponibles en el mercado chileno, y recomendó hacer una compra cuidadosa e informada pues "muchas veces se paga más por un producto, solo porque se potencian propiedades en su rótulo, pero que no necesariamente están en su formulación, o no por lo menos, en las cantidades publicitadas".
En el reporte, Odecu recuerda que en 2010 realizó su primer estudio de este tipo, el que arrojó que ninguna de las marca analizadas cumplía con los requisitos nutricionales para siquiera llamarse yogur -fue desmentido entonces por el ISP-, lo cual "contrasta completamente con los resultados obtenidos en este segundo estudio, realizado una década después".
En general, los análisis realizados mostraron que "la mayoría de los yogures cumple con lo que declara en su etiquetado nutricional y, además contienen el potencial probiótico de Lactobacillus Bulgaricus y Streptococcus Thermophilus, que es lo que finalmente les otorga la definición de producto: yogur", sostuvo.
Fueron casi una veintena de productos de diferentes marcas los analizados, a los cuales se les verificó el cumplimiento en su fórmula de lo declarado en la rotulación sobre energía (calorías), proteínas, grasas -totales y saturadas, entre otras-, colesterol, hidratos de carbono, azúcares, sodio y calcio.
De todos los examinado, "la marca Tottus es la mejor opción, pues cumplió con los 13 parámetros evaluados y tiene el menor costo por gramo de producto (un peso), además, informa claramente el contenido de caseína", subrayó.
LA MAYORÍA CUMPLE CON LA NORMA
Todas las marcas cumplen con lo que declaran en su etiquetado nutricional sobre calorías; al igual que respecto a las proteínas, pese al caso especial de la marca Loncoleche Protein 12g, publicitado como un producto con 12 gramos de proteína por envase, pero solo contiene 11,03 gramos de proteína.
"Esta diferencia atenta contra la publicidad del producto, que no cumple con lo que promociona, y en este caso, de publicidad/oferta, no se aplican los criterios y rangos de cumplimento de la información nutricional, es decir, el producto debería contener exactamente lo que declara en su imagen principal, pues se trata de un atributo de diferenciación del producto, atributo que lo hace más caro. De hecho, es el más caro por gramo de producto del estudio, costando $3,64 el gramo contra $2,67 del gramo del producto regular de la misma marca", expone Odecu.
En términos de grasa total, Colun Light y Colun Protein Plus no cumplen con lo que informan, existiendo una variación mayor al 20 % de lo que declara en su etiquetado con los valores que se obtuvieron del análisis de laboratorio; en tanto que en cuanto a colesterol, las muestras Loncoleche Protein 12g y Loncoleche Protein 14g presentan valores superiores a los declarados en su rótulo.
Sobre los azúcares totales, la marca Loncoleche Protein 12g supera lo declarado en el etiquetado nutricional; y en sodio, Loncoleche Protein 12g y Loncoleche Protein 14g presentan valores mayores a los que declaran en su información nutricional.
SIN LACTOSA
Por otra parte, de las seis muestras que declaran no presentar lactosa, por la adición de lactasa, enzima que degrada la lactosa para que se pueda digerir, casi todas cumplen, salvo la marca Loncoleche Sin Lactosa, que contiene 1 gramo de lactosa en 100 gramos de yogur.
"Otra situación tuvo lugar al comparar dos productos de la misma marca (COLUN), pero de variedad distinta, uno batido regular (precio $200) con uno sin lactosa (precio $260), y ambos presentaban el mismo valor de lactosa, pero con costos distintos, por lo que la empresa debería unificar los productos, o por lo menos, no cobrar más por un producto similar", complementa la organización.
LEY DE ETIQUETADO
En tanto, Odecu constató que todos los productos cumplen con la ley de etiquetado de alimento y, por ende, no presentan sellos, "ya que muestran valores inferiores de nutrientes críticos".
"No obstante, no hay que olvidar que todos estos productos, en la actualidad, presentan algún tipo de edulcorante en reemplazo de azúcar, debiendo el consumidor prestar atención a este ingrediente", puntualizó.
La investigación de Odecu fue realizada con el aporte del Fondo Concursable para Asociaciones de Consumidores del Sernac; y encargó a los laboratorios de SGS Chile los análisis generales de macronutrientes y microbiológicos y al Dictuc los de lactosa.