El Índice de Percepción del Consumidor (IPeCo) pasó de "extraordinariamente pesimista" a "muy pesimista" de diciembre a enero, marcado por la incertidumbre laboral y económica tras el estallido social.
El sondeo realizado por el Centro de Estudios de la Universidad del Desarrollo apunta al peor puntaje obtenido un mes de enero desde 2009, cuando el mundo veía las consecuencias de la crisis de las hipotecas subprime, con 63 puntos.
De todas maneras esto marcó un repunte respecto al mes de diciembre, que tuvo un puntaje de percepción de los consumidores de 48 puntos.
En palabras, esto significa que de diciembre a enero, según el sondeo, la percepción pasó de "extremadamente pesimista" a "muy pesimista" debido a un puntaje mayor respecto a la coyuntura.
Además, las evaluaciones respecto a la situación económica actual y el desepleo avanzaron, lo que tuvo que ver con un factor como "la disminución del pesimismo respecto al desempleo declarado por los consumidores. Esto, pese al aumento en la tasa de desempleo del INE durante el trimestre terminado en noviembre".
Estas variables se deben a un aumento en la percepción del desempleo futuro, sumado a un marcado incremento en la percepción de los ingresos futuros.
Esto se suma las situaciones de violencia, la inestabilidad política, incrementos en los precios de los productos como la carne, automóviles y artículos importados y el alza del dólar y, como consecuencia, de las bencinas.