El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) realizó este miércoles un balance de las cifras de compensaciones establecidas en beneficio de usuarios en el año 2020, en el marco de Procedimientos Voluntarios Colectivos (PVC) y procesos conciliatorios, informando que uno de cada cinco chilenos recibió alguna indemnización.
Durante el año pasado, el servicio inició 19 PVC con empresas de distintos mercados, los que suman un total de 38 casos desde la entrada en vigencia de la nueva Ley del Consumidor que reguló estos procedimientos.
Estos mecanismos extrajudiciales buscan lograr compensaciones sin tener que esperar los largos plazos de un juicio. De esta forma, sólo en el marco de Procedimientos Voluntarios Colectivos se comprometieron indemnizaciones a un universo potencial de 1,3 millones de consumidores, lo que corresponde a cerca de 30.000 millones de pesos.
El Procedimiento Voluntario Colectivo con uno de los resultados más favorables por el monto de las compensaciones alcanzado durante el año 2020 fue el caso de Scotiabank, que representa más de 20.000 millones que beneficiarán a un universo potencial de 3.732 consumidores que fueron afectados por modificaciones en sus tasas de interés en créditos hipotecarios.
También hay otros casos relevantes como las compensaciones logradas por los problemas en el alimento Cannes y Charlie de la empresa LDA, que afectaron a mascotas. En este caso las compensaciones para los dueños de los animales afectados pueden ir desde el costo del alimento hasta 1.750.000 pesos en caso de fallecimiento del animal.
Asimismo, durante el año 2020 se alcanzaron resultados positivos con cinco instituciones financieras, las que tendrán que compensar a los clientes que se vieron afectados por fraudes en el uso de las tarjetas en los comercios Airbnb.
Al respecto, el director del Sernac, Lucas del Villar, afirmó que "los Procedimientos Voluntarios Colectivos son el camino más rápido y efectivo para que los consumidores sean compensados cuando las empresas vulneran sus derechos. Lo que más importa a los consumidores es que las empresas los compensen directamente, más allá de las multas a beneficio fiscal, y merecen que esas compensaciones sean justas y oportunas, sin tener que esperar los largos tiempos de tramitación que involucra un juicio".
"Lo que hemos visto en estos procesos es que hay empresas que terminan entendiendo que los consumidores no pueden esperar. Hay otras que incluso se han autodenunciado, por ejemplo, por un error en un precio, y compensan sin esperar a que se abran los procesos o que las autoridades lo detecten. Esperamos que sea una tendencia y cada vez más empresas vean valor en compensar a los consumidores y ajustar sus procesos de raíz. Parte del valor de los procedimientos voluntarios colectivos es que se exige a las empresas que tomen medidas para que la situación no vuelva a ocurrir y eso beneficia al mercado completo", agregó.