El Instituto de Derechos Humanos entregó este viernes las primeras acreditaciones que permiten a víctimas de violencia institucional, traumas oculares y otras vulneraciones durante el estallido social acceder a pensiones de gracia.
El beneficio quedó consignado en la Ley de Presupuestos 2021 como una forma de indemnizar a los afectados, y por ahora, alrededor de 100 podrán hacerse con los recursos.
"Hay un debate que algunos siguen manteniendo de que en Chile no se va a saber si hubo violaciones a los derechos humanos si los tribunales de justicia así no lo sentencian; que no van a haber reparaciones civiles, mientras los tribunales de justicia no lo decretan; que no van a haber responsabilidades políticas mientras los tribunales de justicia no digan que hubo violaciones a los derechos humanos", cuestionó el director del INDH, Sergio Micco.
Pero a su juicio, "gracias a este proceso y a la presencia de casi un centenar de personas que nos ha pedido esta acreditación, se acabó este debate. La autoridad democrática de Chile, el Congreso, nos ha dicho que podemos acreditar que hay víctimas de violaciones a los derechos humanos".
GOBIERNO DESTACA "REPARACIÓN" A LOS AFECTADOS
Por su parte, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, enfatizó en la instancia que "a quienes corresponde juzgar e investigar las vulneraciones a los derechos de las personas que hubieran ocurrido con posterioridad al 18 de octubre, es a los tribunales de justicia, y en eso espero que la Fiscalía avance".
"Hemos formado mesas de trabajo, y Carabineros y la PDI se han puesto a disposición de la Fiscalía para llevar adelante lo más prontamente esas investigaciones, y poder comunicar la verdad judicial a la ciudadanía", complementó.
Galli añadió que "eso no obsta, sin embargo, a la aplicación de una glosa presupuestaria, en virtud de la cual el Instituto Nacional de Derechos Humanos puede presentar (a los seleccionados) al Ministerio del Interior para aplicarla y de esa manera, poder otorgar reparación a quienes hayan resultado dañados en esa época".
Para resguardar la identidad de las personas acreditadas como víctimas, la ceremonia se transmitió en vivo, pero sin mostrar a los favorecidos para resguardar su seguridad.