Dos de los autores del libro "Álvaro Corbalán, el dueño de la noche", Daniel Campusano y Felipe Robledo, conversaron en Cooperativa sobre la relación del ex jefe operativo de la CNI y los artistas durante la dictadura.
En Una Nueva Mañana, los periodistas explicaron que durante más de cuatro años de investigación, "fuimos descubriendo nombres, topándonos con otro tipo de artistas y por eso fue mutando la investigación que nosotros teníamos. El impacto es que hay muchas de estas personas que están todavía en la palestra, todavía salen en la televisión o están en programas de radio".
A través de 54 entrevistas, plasmaron que Corbalán "era una persona bastante carismática, que le gustaba la música y que quería a toda costa entrar en este mundo del espectáculo y también utilizó su poder para hacerlo. Por ejemplo en el caso del Festival de Viña del Mar, que era nuestra gran plataforma para poder salir a nivel internacional, Álvaro Corbalán era el jefe operativo de este festival y él decidía quien entraba, quien se subía al escenario".
"Nosotros conversamos con Sergio Riesenberg, que estuvo a cargo del Festival de Viña del Mar, y nos cuenta que recibió presiones para que subiera a Maripepa Nieto, que era su pareja. No le hizo caso y recibió amenazas a su familia por parte de Álvaro Corbalán, que les iba a hacer daño a sus hijas, le mostró una carpeta con toda la información de su familia", dijeron.
"Patricia Maldonado, Raquel Argandoña, ellas estuvieron un poco más en televisión porque estaban al alero de la dictadura (...) no es una aseveración de nuestra parte, aquí hay artistas que vieron cómo Patricia Maldonado aparecía mucho más en pantalla que ellos", añadieron.
El bar Confetti y la "Brigada rosa"
El lugar de encuentro entre los artistas y Corbalán era el bar Confetti, donde "había un ambiente bastante amplio (...) los artistas tenían pases libres para recorrer la ciudad cuando había toque de queda, había alcohol, a veces drogas, cocaína".
"Siempre se dijo que él no consumía alcohol ni tampoco cocaína, que él era el que de alguna manera influenciaba al resto, pero muchos dicen que él no lo hacía, por eso él duraba el otro día y aparecía como de la nada", precisaron los autores.
Los periodistas indicaron que "una de las grandes revelaciones que nosotros pudimos encontrar en el libro es el tema de la 'Brigada rosa', que era un grupo de mujeres que se ofrecían como informantes a personeros de la dictadura y muchas de ellas hacían favores sexuales, se prostituían con tal de obtener alguna información".