Camilo Parada, uno de los hijos de José Manuel Parada, estimó que a 37 años del "caso Degollados", en el marco del cual su padre, junto a Santiago Nattino y Manuel Guerrero, fueron secuestrados y asesinados, "hay una impunidad que ha sido permanente". En el marco de la tradicional velatón de homenaje a los profesionales comunistas afuera del Colegio Latinoamericano de Integración, Parada dialogó con Cooperativa para pedir al Gobierno de Gabriel Boric "señales claras, no solamente de reparación, sino que de un compromiso real con la defensa de los derechos humanos". A su juicio, un gesto de aquello sería la apertura de los archivos de la dictadura, pues "a las familias nunca les preguntaron si querían que estuvieran escondidos".