El diputado RN y ex subsecretario del mandato de Augusto Pinochet, Alberto Cardemil, rechazó que vaya a pedir perdón por su actuar en el gobierno militar, señalando que si bien "pude haber estado más atento, pude haber sido más prolijo", en lo personal "puedo dormir tranquilo".
"Evidentemente hay una responsabilidad por estar ahí, la hay. No he cometido delitos jamás, no soy cómplice ni autor ni coautor de ningún delito, puedo dormir tranquilo", declaró en conversación con "Tolerancia Cero".
Sobre las recientes peticiones de perdón de distintos personajes y organismos por su actuar en el gobierno militar, comentó en el programa de Chilevisión que "si yo creyera que mi petición de perdón ayuda la reconciliación nacional, lo haría".
"Pero francamente creo que estarle planteando al otro la necesidad de pedir perdón para humillarlo, para pedir perdón para que en definitiva diseñar la historia de que el gobierno militar se redujo a una especie de asociación ilícita del mal y del robo, negando las grandes obras que hizo, yo no me voy a poner a esa cola", aseguró.
Añadió que "si en algún momento se produce la catarsis de que todos los actores, todos los que participamos en esto, nos convocamos y vamos mutuamente a reconocer errores para dar vuelta la página y tener un país mejor, en esas circunstancias lo haría".
"En las circunstancias de hoy, como se han dado las cosas por la conmemoración de los 40 años del golpe, francamente no creo que aporte nada", dijo Cardemil.
Cardemil, quien estuvo en el gobierno militar entre 1984 y 1988, señaló que "uno siempre tiene responsabilidades políticas que asumir" y reconoció en aquellos años "pudiera haber estado más atento, sí, podía haber estado más atento. Responsabilidad penal y ética no la tengo".
"Pude haber hecho algo mejor, sí. Hoy con más información, claro, pude ser más acucioso", dijo quien es recordado por haber entregado los resultados del plebiscito y es diputado desde 1994.
Las tres etapas
El diputado RN comentó que en el gobierno militar hubo tres etapas: "La primera fue guerra franca, hasta que se empieza a organizar la salida y esa es una guerra dura. 170 bajas de militar y alrededor de 400 subversivos".
"La segunda etapa, yo creo que vienen elementos de civilidad y empieza a buscarse una salida. Se empiezan a incorporar los civiles al poder y el Gobierno. Ahí empieza una etapa en que la dictadura comienza a civilizarse", señaló.
Y agregó que "la tercera etapa, la que me toca a mí, después del 84, donde hay un esfuerzo serio para concretar la salida institucional. Los civiles que ingresamos al Gobierno entramos a eso, a organizar esa salida y ese es un trabajo del que me siento orgulloso", asegurando que en esa etapa hubo una "guerra sucia" por parte del Frente Patriotico Manuel Rodríguez, al que calificó como "el brazo armado del PC".