Abogada de Derechos Humanos conversó con Cooperativa sobre el fallecimiento del líder de la "Caravana de la Muerte".
La profesional criticó que su diagnóstico de salud "le impidió dar cuenta de las atrocidades que cometió".
Hertz pidió a los tribunales que "se dicten sentencias condenatorias que sean equivalentes a los crímenes que cometieron".
La abogada de Derechos Humanos Carmen Hertz, esposa de Carlos Berger, víctima de la "Caravana de la Muerte", lamentó que Sergio Arellano Stark, quien falleció este miércoles a los 94 años, haya "muerto en la impunidad".
"Ha muerto en la impunidad un represor que encabezó una de las misiones de exterminio más atroces de la época de la dictadura, que fue uno de los episodios fundacionales de la dictadura cívico-militar", sentenció la profesional en conversación con Una Nueva Mañana de Cooperativa.
Según Hertz, Arellano Stark fue "un hombre que añade al carácter de represor, el haber sido uno de los principales instigadores del golpe militar, el haber sido muy cobarde, haberse refugiado en mentiras, en apoyos de políticos que tuvo desde un comienzo".
La abogada remarcó que el diagnóstico de salud del líder de la "Caravana de la Muerte" le permitió "asilarse en una supuesta demencia que le habría afectado desde hace muchos años que le impidió dar cuenta de las atrocidades que cometió, es decir, ha muerto una vez más un criminal de lesa humanidad en la impunidad".
De acuerdo a su apreciación, "ha habido un escenario de mucha impunidad en Chile respecto de estos crímenes, ha sido muy difícil instalar la verdad jurídica, la verdad social, instalar como bienes sociales, políticos y jurídicos la verdad, la justicia y la memoria por las características de la transición".
"Los tribunales están hoy día funcionando, se están dictando condenas, pero son a individuos que han pasado la vida entera en la impunidad, a 40 años de cometidos los crímenes. La única manera que los juicios terminen pronto es que se dicten sentencias condenatorias que sean equivalentes a los crímenes que cometieron", remarcó.
Hertz concluyó que "una sociedad como la nuestra, somatizada por el genocidio, no puede reconstruirse en forma decente y moralmente aceptable, si no es sobre bases de verdad, de justicia y de memoria sobre lo que ocurrió".
Reacción del Gobierno
Desde el Gobierno, el ministro del Interior, Jorge Burgos, reaccionó a la muerte de Arellano Stark afirmando que "entiendo que era una persona de mucha edad que estaba bastante enferma hace muchos años una persona condenada por delitos de lesa humanidad, y eso es un hecho cierto, más allá que el cumplimiento de la condena no haya podido realizarse en una cárcel".
El secretario de Estado remarcó que el ex funcionario del Ejército "se encontraba en una situación que la propia legislación establece de inhibición de cumplimiento de condena, pero como todo ser humano habrá gente más cercana que lo siente y ese sentimiento hay que respetarlo".
