A 36 años del "caso Degollados", diversas organizaciones, familiares y amigos recuerdan al pintor Santiago Nattino, el sociólogo José Manuel Parada y el profesor Manuel Guerrero, las víctimas del triple homicidio ocurrido el 30 de marzo de 1985.
Los profesionales y miembros del Partido Comunista fueron detenidos por funcionarios de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (Dicomcar) -organismo de inteligencia de dicha institución durante la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet- en diferentes lugares de Santiago, los días 28 y 29 de marzo.
Un día después, el 30 de marzo, los cuerpos de Nattino, Parada y Guerrero fueron encontrados sin vida con claros signos de tortura y ensañamiento en la comuna de Quilicura.
El caso causó conmoción e indignación en Chile y, cuando se conoció la implicación de carabineros, gracias a la investigación del ministro en visita (juez especial) José Cánovas, renunció en agosto de 1985 el jefe de la institución policial y miembro de la Junta Militar desde el golpe del 11 de septiembre de 1973, general César Mendoza.
La diligencias del juez Cánovas dieron como resultado la detención de dos coroneles, un comandante, dos capitanes y otros dos oficiales de Carabineros.
En este mismo 29 de marzo se cumplieron 36 años del asesinato de Mauricio Maigret, Paulina Aguirre y también de los hermanos Vergara Toledo, hecho ocurrido en 1985 en el sector de Villa Francia, en la comuna de Estación Central.
"UNA DEUDA COMO PAÍS"
En este nuevo aniversario del crimen de su padre, Javiera Parada, la hija de una de las víctimas, hizo un llamado a las nuevas generaciones a "honrar el compromiso con los derechos humanos", para construir un futuro sin repetir los horrores del pasado.
En la misma jornada en la que se conmemora el Día del Joven Combatiente, la actriz, activista y política subrayó preocupación ante los casos de abusos y violaciones a los derechos humanos cometidos en la historia reciente del país, especialmente durante la ola de protestas a partir del 18 de octubre de 2019.
"Lamentablemente, después del estallido social vimos violaciones a los derechos humanos, pero también en los otros gobiernos de la transición democrática. Yo creo que es una deuda que como país tenemos y creo que, a través del homenaje a ellos tres y a los hermanos Vergara y a Paulina, yo espero que nuestra generación política, que hoy está empezando un nuevo ciclo político, pueda por fin honrar el compromiso con los derechos humanos", dijo Parada a Cooperativa.
Se calcula que durante la dictadura murieron unas 3.200 personas a manos de agentes del Estado, de los cuales 1.192 aún están desaparecidas. La cifra de detenidos por motivaciones políticas llega a los 40.000.