El juez Max Cancino, ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, sometió a proceso a cinco miembros en retiro de la Armada por su responsabilidad en los delitos de "secuestro con grave daño y aplicación de tormentos" a un hombre llamado Alberto Eduardo Catalán Moncada.
Los crímenes fueron cometidos entre octubre y diciembre de 1973, cuando la víctima tenía apenas 16 años de edad y cursaba primero medio en el Liceo Eduardo de la Barra de Valparaíso.
En la su resolución, el magistrado procesó a Valentín Evaristo Riquelme Villalobos, Héctor Vicente Santibáñez Obreque, Ricardo Alejandro Riesco Cornejo, Bertalino Segundo Castillo Soto y Sergio Hevia Febres en calidad de autores de los delitos antes señalados.
DIRIGENTE DE LA "FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES REVOLUCIONARIOS"
Con los antecedentes recopilados durante la etapa de investigación de la causa, el ministro estableció que "Alberto Eduardo Catalán Moncada, estudiante de primer año de enseñanza media del Liceo Eduardo de la Barra, de 16 años de edad a esa fecha, fue ordenado detener por las autoridades del Servicio de Inteligencia de la Comandancia de Área Jurisdiccional de Seguridad Interior (SICAJSI) por sus actividades en la Federación de Estudiantes Revolucionarios en el mismo establecimiento educacional".
"La detención se materializó el 3 de octubre de 1973, (...) en horas de la tarde, en el referido Liceo". En su querella, Catalán afirma que el arresto ocurrió "mientras rendía una prueba".
Luego de esto fue "conducido por funcionarios de Carabineros de Chile al recinto de detención denominado Academia de Guerra Naval, emplazado en Valparaíso", consigna la resolución judicial (ver archivo adjunto).
En dicho lugar, "un grupo de interrogadores organizados y coordinados, también por los mandos militares, con el objeto que entregare antecedentes acerca de sus actividades en el mencionado movimiento político, procedieron a vendarlo, interrogarlo, y torturarlo mediante diversas técnicas".
Catalán sufrió "quemaduras de cigarrillos, aplicación de electricidad en sus testículos, diversos golpes, entre otros", permaneciendo privado de libertad "sin orden judicial legítima que lo justificare, para ser conducido en los días posteriores al Buque mercante Lebu", donde permaneció cerca de dos meses, sin ser sometido a nuevos interrogatorios.
A inicios de diciembre fue "devuelto a la Academia de Guerra por aproximadamente 3 días, donde fue nuevamente interrogando y torturado", para ser posteriormente liberado.
DETENCIÓN DOMICILIARIA Y LIBERTAD BAJO FIANZA
El magistrado Cancino determinó que, a raíz de "la situación sanitaria del país con ocasión del Covid-19, y siendo todos los procesados personas de la tercera edad", permanecerán "detenidos en sus respectivos domicilios, bajo custodia de Carabineros de su sector".
Esto será sólo "en tanto se aprueba la resolución que les concederá la libertad provisional, y que será dictada a continuación, en trámite de consulta ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso", bajo una fianza de 100 mil pesos.
