La presidenta del Colegio de Matronas y Matrones de Chile, Anita Román, pidió perdón por el rol del gremio en los años previos y posteriores al Golpe de Estado, admitiendo que no se consideraron las denuncias de familiares de profesionales detenidas y que además se entregaron los nombres de los denunciantes a las autoridades de la época.
"Nunca más nuestro colegio va a ser condescendiente con una dictadura, como ocurrió en los años 70. Nunca más vamos a permitir que se violen los derechos humanos y ser cómplices de eso, no atendiendo el llamado que hicieron nuestras colegas y que no quisimos acoger. Por eso pido perdón a nombre de todos y todas mis colegas", afirmó la dirigente, en el marco de un foro en la actividad "40 medidas a 40 años del Golpe de Estado", organizada por la CUT.
Durante el encuentro, Verónica Báez, matrona del Hospital Barros Luco en 1973, recordó los días previos al Golpe de Estado y la detención de la que fue objeto con siete meses de embarazo para ser recluida en el Estadio Nacional.
"La única solidaridad que recibí en ese minuto fue de mis propias colegas. Personal de la FACH me llevó presa desde el hospital. En la lista había muchas matronas, pero yo era la única que en ese momento estaba trabajando. Dos de ellas, al enterarse que me habían llevado embarazada, fueron también a entregarse a la Fuerza Aérea, siendo detenidas y torturadas. Nunca me voy a olvidar de ese gesto de solidaridad, que no pasó con muchas otras", comentó.
Báez agregó que tras la intervención a los colegios profesionales, la dictadura dejó en sus cargos a los presidentes adeptos al nuevo régimen por 10 años, y recién en 1984 ella y otros dirigentes comenzaron a intentar revertir lo que calificó como "inmovilidad" de los gremios frente a los atropellos y violaciones a los derechos humanos.
La actual directiva se comprometió a constituir el Departamento de Derechos Humanos del Colegio, donde se materializará la memoria de las matronas víctimas, y de las más de doscientas embarazadas detenidas y torturadas. Siete de ellas aún siguen desaparecidas.