Algunos consejeros del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) han salido esta semana a manifestar su incomodidad al interior del organismo por los constantes roces que se han agravado con el correr de la crisis social.
Uno de ellos, Eduardo Saffirio, incluso declaró a La Tercera que el ambiente está en un "punto crítico" que difícilmente podría mejorar en el corto plazo.
Tanto así que habría trabajadores que pretenden desestabilizar la gestión del director Sergio Micco, como se presume que ya ocurrió con Branislav Marelic, antiguo timonel del instituto.
"Hay gente que cuestiona a Micco porque no le ha pedido la renuncia a Piñera. Quieren que él sea un peón funcional a la oposición y esa no es la labor del INDH, como tampoco lo era andar apoyando al Gobierno de la señora (Michelle) Bachelet", aseguró.
El consejo del INDH está compuesto por militantes y simpatizantes de partidos políticos desde el Frente Amplio hasta la UDI, con algunos miembros designados por la sociedad civil, otros por el Ejecutivo y el Poder Legislativo.
Director subrogante negó que se esté "en un punto crítico"
Cristián Pertuzé, cercano a RN y que subroga al director nacional mientras está de vacaciones, negó las declaraciones de Saffirio en una entrevista con TVN.
"Creo hoy día no estamos en un punto crítico. Vamos a tener debates como es en cualquier órgano colegiado, como es en cualquier sociedad, como en una familia, vamos a tener debates, algunos que pueden ser un poquitito más fuertes", admitió.
Sin embargo, Pertuzé remarcó que "como consejo y como Instituto hemos tenido clara nuestra función, la hemos desarrollado en la mejor manera posible, y hemos logrado llegar a acuerdos unánimes, como es la evaluación de lo que ha sido la situación de derechos humanos".
La consejera Consuelo Contreras coincidió con Pertuzé, pues si bien reconoció que existen "diferencias legítimas" al interior del consejo, estas no son signo de un conflicto mayor.
"La mayor parte de los consejeros llevamos muchos años trabajando juntos, y por lo tanto, creo que es una cuestión absolutamente puntual, en la práctica nada ha cambiado, hay un debate que es teórico, pero no es una cosa que implique una crisis profunda", remarcó.
Funcionarios aluden a "sesgo político"
La vocera de la Asociación de Funcionarios y Funcionarias del INDH, Jimena Aguirre, planteó que disputas como estas "pueden afectar el trabajo que hacen los funcionarios cuando hay un sesgo político en las decisiones".
"Nosotros tenemos representación de distintos partidos. Nuestro consejo debiese ser un órgano autónomo, así lo establecen los principios de París, entonces tenemos problemas en la conformación efectiva para velar por una real autonomía de la institucionalidad de derechos humanos desde su génesis", acusó.
Según la dirigenta, al interior del consejo "hay muchos tipos de políticos, ideologías, etcétera, que se discuten ahí, dejando muchas veces de lado la opinión técnica y profesional de los trabajadores".
En tanto, desde Londres 38 reconocieron su labor desde el 18 de octubre, pero consideraron que las discrepancias del consejo han debilitado el actuar del organismo.
"Son conflictos que reflejan problemas profundos en la concepción de consejeros del INDH, y eso no es menor. El trabajo que han hecho en terreno ha sido importante, tal vez si hubiera claridad y decisión de parte de todos sus consejeros, tendríamos una voz mucho más firme ante el Gobierno", reflexionó la directora de la organización, Erika Hennings.
"Para que nosotros tengamos más de 2.500 presos después del 18 de octubre, hay algo que no se está haciendo bien", añadió.
