Desde Punta Peuco, el ex agente de la CNI defendió la labor de uniformados que, en su opinión, "sacaron adelante un país que se recibió en la ruina".
El condenado por diversos crímenes de lesa humanidad puso en tela de juicio los vejámenes que se produjeron en dictadura.
A 45 años del golpe de Estado, el ex agente de la CNI Álvaro Corbalán envió un mensaje desde el penal de Punta Peuco, donde cumple condenas por más de 150 años por su participación en diversos crímenes de lesa humanidad, para conmemorar lo que considera como un triunfo para la patria y poner en tela de juicio los vejámenes que se produjeron en dictadura.
En una carta de cinco carillas al que tuvo acceso La Tercera, el ex agente de la dictadura defendió la labor de quienes, bajo el régimen de Augusto Pinochet, considera que "sacaron adelante un país que se recibió en la ruina moral, económica, política y social más grande de los que se tenga memoria".
Si bien reconoce que el 11 de septiembre de 1973 es una fecha que "divide", para él ese día se alcanzó una "victoria", y como ya "no se tiene nada más que perder", comenta que le es fácil compartir su versión, cita el rotativo.
Corbalán dice que, pese a que los años han pasado y que ya no son "un peligro para nadie", han debido seguir enfrentando juicios que "eternizan la venganza y el revanchismo, con la ficción de presuntos 38 mil torturados que sólo buscan prebendas económicas y sustentan sus denuncian en falsedades".
Además, cuestionó la labor de los políticos: "La izquierda es lapidaria y mentirosa, y la derecha, insolidaria, cobarde y temerosa, es decir, tuertos con el ojo izquierdo y tuertos con el ojo derecho. La DC ha perdido el equilibrio de su tolerancia de centro", dijo.
Para Corbalán, "se está ejecutando una venganza anacrónica e injusta" y se olvida que "Pinochet evitó una guerra civil y dos guerras con nuestros vecinos y que gracias a la DINA y CNI se frustraron numerosos atentados de terrorismo".
"La situación actual del país es preocupante"
Corbalán manifiesta que "la felicidad y las desgracias resucitan", haciendo clara alusión a que, a su juicio, la historia podría repetirse: "La situación actual del país es preocupante y tiene similitudes temerarias a lo vivido antes del 1973".
Según él, la única alternativa que tendría el Presidente Sebastián Piñera para gobernar sería a través de decretos administrativos, puesto que la oposición, para él, "aportillará" toda iniciativa que sea presentada en el Congreso.
"Se me olvidó todo y lo que no... también"
Como último punto de su mensaje, expresa que se encuentra en una "soledad atareada" y que ocupa la mayoría del tiempo en tocar su teclado y guitarra, y en leer.
Además, agrega que está disponible para que lo citen a tribunales, "pero no para declarar", pues llegó "a un hastío absoluto con la justicia, se me olvidó todo y lo que no... también. Fue lo mismo asumir o dejar establecido las cosas en que no tuve injerencia porque igualmente estaba elegido para ser culpable", señala La Tercera.
"Mientras el sol gobierna los campos y la luna rige los mares, sigo perseguido, pero jamás abatido. La salud me falta la edad, el bien ausente se siente, el olvido aniquila y hasta mi ángel de la guarda a veces me cuesta ubicarlo. Dios ha estado muy fugitivo, pero gracias a él sigo aceptando lo inexplicable", escribe.
De esta manera, insiste en que no acepta "descalificaciones livianas" de quienes, asegura, estuvieron tras un escritorio mientras "oía silbar las balas de las armas terroristas a las que tuve la responsabilidad y la orden de combatir".
