Hermana de Juan Maino llamó al Estado a "reconocer la verdad" a 40 años del golpe.
Eso sí, los responsables del holding no los dejaron ingresar si no pagaban entrada.
Familiares lanzaron claveles al río Perquelauquén.
Familiares de detenidos desaparecidos se reunieron este domingo en las puertas de Villa Baviera, ex colonia Dignidad, para recordar a las víctimas que estuvieron en este recinto, que funcionó como centro de detención y tortura durante la dictadura.
Margarita Maino -hermana de Juan Maino, uno de las víctimas- declaró que el sentido del acto "es no permitir que Juan se olvide", porque "aquí entró y no volvió a salir y salió por el río en cenizas".
"Vine a dejarle unas flores al río, como lo hicimos el año 2006", insistió.
Maino insistió que esperan que "el Estado recompense a mi madre, que en este momento está postrada", porque "no puede hablar, no puede caminar, (tiene) 90 años y aún espera que el Estado reconozca la verdad".
La actividad se vio alterada por la noticia de los resposanbles del holding, en el sentido que si querían ingresar a Villa Baviera debían pagar la entrada, lo que provocó una discusión entre los familiares y los encargados, pero sin incidentes.
Luego de la ceremonia, los asistentes se dirigieron hasta el río Perquelauquén, donde lanzaron claveles rojos en memoria de los víctimas y colocaron carteles con los nombres de sus familiares en la puerta del enclave.
El vocero de los representantes de Agrupaciones de DD.HH. en esta zona del Maule, Gabriel Rodríguez, explicó a Cooperativa el sentido de la manifestación y lamentó la actitud de la ex Colonia hacia los que participaron en el acto.
"Nosotros lo que queremos es que a la entrada de Colonia Dignidad exista un memorial donde estén los nombres de las más de 40 víctimas que tribunales y la comisión Rettig ya han determinado que fallecieron, generalmente, bajo tortura en este campo de concentración", comentó.
Añadió que "eso lo están pidiendo los grupos de DD.HH. en Alemania y lo están pidiendo los grupos de DD.DD. y ex presos políticos en Colonia Dignidad en Chile".
Respecto a la prohibición de ingreso a menos que se pagara entrada, Rodríguez señaló que "nos pareció absolutamente destemplada y fuera de contexto. Yo lo que le respondí amablemente es que no tenía ningún interés en visitar un lugar de muerte y tortura".
