El Gobierno reiteró que tiene absoluta certeza de que el general de Ejército Eduardo Aldunate no estuvo involucrado en ningún tipo de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, pues sus destinaciones en el pasado impidieron, físicamente, que se desempeñara en la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
El pasado martes, Carmen Soria, hija del diplomático español Carmelo Soria, aseguró que el oficial tenía relación con la llamada "Brigada Mulchén" del organismo represivo, acusada del crimen del ciudadano hispano, en 1976.
"Con el 'se ha dicho' se han enlodado muchas honras y se han afectado la dignidad de muchas personas (...) creo que una familia y especialmente Carmen (Soria), que ha sufrido tanto, debería, quizás por ese mismo dolor, ser muy cuidadosa en enlodar a gente sin pruebas", sentenció el ministro de Defensa, Jaime Ravinet.
En conversación con El Diario de Cooperativa%b%, el secretario de Estado enfatizó que "esta acusación contra el general Aldunate ya la había hecho en 1993 un suboficial perseguido precisamente por su participación en crímenes, ante el juez Marcos Libedinsky, quien instruía la causa en ese entonces, hoy día es presidente de la Corte Suprema. En ese momento el general Aldunate no fue ni citado, porque no habían antecedentes suficientes"
"Después, el abogado (Jorge) Insunza, el año 96, pidió reabrir, basado en estos mismos antecedentes, el juicio; y el tema fue sellado, en abril de 2004 por la jueza Amanda Valdovinos, no dando a lugar a esta acusación, entonces me parece muy serio que prácticamente 11 años después ser reviva este tipo de acusaciones, en circunstancias que ha quedado claramente demostrado que en 1976, cuando muere y es asesinado Carmelo Soria, el teniente Aldunate de esa época estaba sirviendo en el Regimiento La Concepción, en la ciudad de Lautaro", recordó Ravinet.
El ministro agregó que "esto no tiene ningún tipo de fundamento y el general Aldunate nos ha dicho que está plenamente disponible a declarar cuando sea necesario y donde sea necesario, porque él quiere limpiar, con justa razón su honra".
Además, Ravinet consideró que la acusación de Carmen Soria también "implica un juicio respecto a lo que se ha hecho, por parte del mismo Ejército y del Ministerio de Defensa, de verdaderamente revisar los antecedentes de quienes ascienden a cargos superiores, para evitar que estén implicados en temas de derechos humanos".
El pasado martes y para defender la inocencia de Aldunate, el comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, relató que cada oficial que ha promovido al alto manto castrense asumió un compromiso de honor con la institución y personal con él, mediante el cual afirmaban no estar relacionados con los crímenes de la dictadura.
Jaime Ravinet agregó que insistir en vincular al general con un crimen, a pesar de lo determinado por la Justicia, "es también una forma atentatoria contra los derechos humanos".
Por ello, aseguró que no es lógico si quiera pensar en un cambio de la destinación a Haití de Aldunate, donde asumirá como segundo comandante de la fuerza multinacional de Naciones Unidas (ONU) en la nación caribeña.
"Yo llamé ayer a Carmen (Soria), le tengo mucho aprecio, es bastante vehemente, y le pedí que, por favor, si podía ir a verme mañana (jueves) a las 12 y media, ojalá fuera con el abogado Insunza, para poderle mostrar estos antecedentes, porque aquí no se trata de disparar cartas al lote", concluyó Ravinet. (Cooperativa.cl)