Se instaló una placa en la sala de prensa con el nombre de 37 víctimas del gobierno militar.
La vocera Camila Vallejo aseguró que la libertad de prensa y de expresión son "la piedra angular de toda democracia".
En el contexto del Día de Periodista, el Gobierno homenajeó este martes a los periodistas y estudiantes de Periodismo que fueron asesinados durante la dictadura.
Con la presencia del Presidente Gabriel Boric, se instaló una placa en la sala de prensa de La Moneda, conocida como "La Copucha", en recuerdo de los 37 periodistas ejecutados y desaparecidos entre 1973 y 1990.
La vocera de Gobierno, Camila Vallejo, destacó que "el poder conmemorar en La Moneda hoy a las y los periodistas asesinados en dictadura ilustra el país que somos y hemos construido, con los dolores y las alegrías que nos forjan".
"Ilustra también la esperanza por un futuro que incluye nuestros sueños y anhelos de avanzar hacia un país cada vez más justo y democrático, donde los derechos de libertad de prensa y expresión jamás puedan cercenarse, pues estos constituyen la piedra angular de toda democracia, y toda aspiración a ser un país desarrollado", añadió.
Entre los periodistas homenajeados se encuentran Carlos Berger, José Carrasco, Leonardo Henrichsen y José Tohá.
En el #DíadelPeriodista, recordamos en La Moneda a periodistas y trabajadores de las comunicaciones asesinados y desaparecidos en dictadura. A #50AñosDelGolpe, develar sus nombres es un acto de reparación y memoria para los familiares de las víctimas y una forma de mantenerlos… pic.twitter.com/I1u2tyVtpu
— Camila Vallejo Dowling (@camila_vallejo) July 11, 2023
En paralelo, las organizaciones de derechos humanos, así como la bancada de diputados del PC, han planteado que se requiere mayor apoyo legislativo en el marco de la conmemoración. Por ello, llaman a impulsar el proyecto que prohíbe el negacionismo -presentado por Carmen Hertz- y el que tipifica la desaparición forzosa.
La diputada comunista explicó que la primera iniciativa "tipifica y sanciona el justificar, aprobar o negar los crímenes de lesa humanidad consignados en los cuatro informes de las comisiones nacionales, refrendados además por sendas resoluciones judiciales, y que vulneren la honra o dignidad de las víctimas. Se trata de un delito de resultado".
Para su par de RN Ximena Ossandón, integrante de la Comisión de Derechos Humanos, "una ley para prohibir algo tiene que ser muy específica en lo que quiere prohibir -una conducta o un hecho-, entonces no puede dar lugar a interpretaciones. Por ejemplo, no se puede prohibir opiniones, porque tenemos la libertad de expresión, pero cuando hay un fallo, este hace que exista una verdad jurídica, y eso puede ser penado".
Respecto al segundo proyecto mencionado, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Alicia Lira, planteó que "después de la entrevista que nos pidió el Presidente, nos queda claro que el relato tiene que ver con la dignificación y la reparación. Es importante que a 50 años se sepa que aún hay más de 900 víctimas, familiares de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos que esperan encontrar los restos".
La dirigenta aclaró que "no es sólo lo que queremos los familiares y las víctimas; es un problema de sociedad, y la sociedad necesita sanarse, que no la lleven a una reconciliación forzada, sino que a estos actos que nosotros pedimos".
