Se trata de una mandíbula y piezas dentales que estaban dentro de un pote de margarina en dependencias del Programa de Derechos Humanos.
Los restos fueron encontrados por una trabajadora de una empresa externa que realiza aseo.
El ministro Luis Cordero anunció un sumario y dijo que los antecedentes fueron informados a la Brigada de Derechos Humanos de la PDI.
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos informó el hallazgo de restos óseos -que resultaron ser osamentas humanas- en una oficina de la institución, por lo que abrió una investigación administrativa y derivó los antecedentes a la PDI y el Poder Judicial.
La secretaría explicó, en un comunicado, que una trabajadora de una empresa externa de aseo reportó la tarde de ayer miércoles que había encontrado "restos en un contenedor de alimentos en una de las oficinas del Programa de Derechos Humanos".
Ante ello, la dirección del Programa activó el protocolo de hallazgos y dio aviso a la Policía de Investigaciones (PDI), cuyos peritajes confirmaron que se trataba de osamentas humanas.
Acto seguido, el Programa informó la situación a los gabinetes del subsecretario de Derechos Humanos, Xavier Altamirano, y del ministro Luis Cordero.
La Subsecretaría de Derechos Humanos abrió un sumario para determinar las circunstancias en que las piezas óseas llegaron a la institución; en tanto que el ministro envió los antecedentes al juez Mario Carroza, de la Corte Suprema, coordinador nacional de causas sobre violaciones a los derechos humanos, para que adopte las medidas que estime pertinentes.
Cordero detalló -con posterioridad a la difusión del comunicado- que las osamentas en cuestión corresponden a una mandíbula y a piezas dentales, que fueron encontradas dentro de un pote de margarina y encima de un mueble, en una oficina del Programa de Derechos Humanos del Ministerio.
"El Programa de Derechos Humanos tiene un protocolo de hallazgo de osamentas que se activó inmediatamente, (y) se comunicó (lo sucedido) a la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones", explicó el secretario de Estado, enfatizando que "el Programa de Derechos Humanos no es una institución que reciba piezas de estas características".
Cordero añadió que "no existen antecedentes de ese medio (el contenedor) que se encontró en el lugar y, por lo tanto, no sólo se ha dispuesto entregar los antecedentes a los jueces de dedicación exclusiva (en causas de derechos humanos), sino que además se ha tenido que instruir un sumario administrativo con el propósito de indagar las consideraciones administrativas del funcionamiento de esa dependencia en particular"; una oficina que no tenía mayor uso, indicó.
